¿Quién es el cura al que la mafia ha entregado una bala en Misa de niños?

Mientras el sacerdote Maurizio Patriciello daba la Comunión a los niños que se habían acercado el domingo a la Misa de las 10 horas en Caivano —en el área metropolitana de Nápoles—, un hombre hacía fila tras ellos. Cuando llegó su turno y se quedó frente al cura en la iglesia de San Pablo Apóstol, sacó un pañuelo del bolsillo y se lo entregó. Dentro había una bala. «Me han enviado», le dijo el esbirro. Era un viejo conocido de las fuerzas del orden y fue identificado a las afueras del templo por una patrulla de carabinieri y la escolta personal de este sacerdote, en el punto de mira de la mafia.

En entrevista con la Rai inmediatamente después de la amenaza, Maurizio Patriciello no se mostró amedrentado. Declaró que «hay que averiguar quién lo ha enviado y por qué». Igualmente reconoció que «no me esperaba en absoluto» que la mafia le entregara aquella bala en plena Misa de niños, «que para mí es un sacramento». «Fue un gesto fuerte y doloroso», añadió el párroco en su conversación con la televisión pública italiana. 

«Cárcel o cementerio»

Preguntado sobre quién tendría interés en amenazarlo entregándole una bala y por qué, el cura recordó que el sábado anterior había publicado un mensaje a través de su cuenta personal de Facebook en el que señalaba que «en Caivano y alrededores, la mafia organizada ha recibido, en estos últimos meses, un golpe durísimo». Según las palabras de Maurizio Patriciello, «el comercio de la maldita droga ha disminuido a la vista». Celebró que «los jefes de los clanes están casi todos en prisión» y reconoció al Ejecutivo de Giorgia Meloni que «el Gobierno actual se está comprometiendo como nunca antes».

Además, el cura publicó aquel mismo domingo justo antes de la Misa otro mensaje a través de sus redes sociales. En él les hacía una petición explícita a los jóvenes seducidos por la mafia local. «Chicos, en nombre de Dios, ¡deteneos! Disfrutad de vuestra juventud». También les advirtió de que «el camino que habéis elegido es un callejón sin salida». «Siempre termina en la cárcel o en el cementerio», añadió.

Compromiso de Meloni

Caivano, el pueblo del que Maurizio Patriciello es párroco, es muy relevante en la política italiana desde que en 2023 se produjo un sangriento episodio en el que un grupo de seis adolescentes vinculados al crimen organizado violaron a dos primos de 13 años. A raíz del delito, la primera ministra del país, Giorgia Meloni, impulsó una serie de medidas contra la mafia que tituló como Decreto Caivano.

Al conocer la amenaza de la mafia a este cura, la mandataria ha publicado un mensaje a través de su cuenta institucional en la red social X, antes Twitter. Ha calificado la entrega de una bala al párroco como «un gesto vil y criminal» que, para colmo, fue cometido «en el lugar y momento más sagrado». Sin embargo, ha prometido que esta extorsión «no intimidará a quienes, como don Patriciello, representan coraje y dedicación a favor de la comunidad y la legalidad». Y le ha prometido a él y «a todos aquellos que no se doblegan ante la criminalidad» que «el Estado está con vosotros y nunca daremos un paso atrás».

Igualmente, Matteo Piantedosi, ministro del Interior en Italia, llamó en persona al cura antimafia. Le expresó su solidaridad y le aseguró que se reforzará su protección.

La mafia ya le puso una bomba

La amenaza del pasado domingo con una bala en un pañuelo no es la primera que recibe Maurizio Patriciello. Debido a su conocida labor en Nápoles contra la mafia, que quema residuos de manera ilegal a cielo abierto en la región, ya recibió presiones de este tipo en el pasado. 

El 12 de marzo de 2022, en el día de su cumpleaños, la Camorra hizo estallar una bomba justo enfrente de su parroquia en Caivano. Fue entonces cuando Maurizio Patriciello comenzó a llevar escolta, lo que no implicó que se mostrara atemorizado. Aquella misma tarde aseguró en todos los foros que «como todos los días, estaré en el altar, armado solo con el rosario».

Mucha gente decidió arroparle en aquel día. Pero, como este cura antimafia reconoció, al día siguiente estarían ocupados en sus quehaceres y «seguiremos estando solos».

La llamada de Francisco

Consciente del matonaje al que la mafia intentaba someter a Patriciello, el Papa Francisco ya le llamó en octubre de aquel mismo año, en 2022, para darle su apoyo. Según declaró el cura a Avvenire, «la llamada duró pocos minutos». Pero fueron suficientes para que el Pontífice le asegurara que «conoce la situación en la que trabajamos, los problemas que tenemos con la Camorra». Igualmente le prometió que «está cerca de mí y que reza por mí». Y en un gesto típico de Bergoglio, le pidió «que también rece por él».

Según el diagnóstico del Papa Francisco, quien mostró su compromiso con Patriciello en otras ocasiones, las zonas donde atenta la mafia «son barrios problemáticos, que siempre digo que nacieron con el pecado original». En ellos viven familias pobres, pero «también muchas honradas».

Y según advertía el Pontífice, debido a las presiones del crimen organizado, «en los últimos años se han marchado y dejado sus casas a la Camorra, que se ha apoderado de ellas». Finalmente, haciendo una petición pública, señalaba que «si el Estado no hace sentir fuerte su mano se vuelve cada vez más problemático».