Praga investiga posibles relaciones de la Iglesia ortodoxa rusa en Chequia con el Kremlin - Alfa y Omega

Praga investiga posibles relaciones de la Iglesia ortodoxa rusa en Chequia con el Kremlin

La investigación ha ido precedida por la expulsión de clérigos como Nikolai Lishchenko, acusado de crear estructuras a favor de los intereses rusos

Rodrigo Moreno Quicios
Senado del Parlamento de la República Checa. Foto: Wikimedia Commons / Krokodyl

La República Checa ha abierto esta semana una investigación oficial sobre posibles operaciones encubiertas de Moscú a través de la Iglesia ortodoxa en el país. La iniciativa ha surgido a petición del Comité de Seguridad del Senado checo, quien elevó hace unos días esta cuestión, tal y como ya reveló ABC.

La preocupación de los senadores es que, de acuerdo con sus indicios, la Iglesia ortodoxa rusa en la República Checa pueda funcionar como una extensión del Patriarcado de Moscú, estrechamente vinculado al Kremlin y célebre por las belicosas declaraciones de su líder, el Patriarca Cirilo, quien ha justificado en numerosas ocasiones la invasión de Ucrania como una «guerra santa». Durante una videollamada en 2022, el Papa Francisco ya le pidió explícitamente que «no se convierta en el monaguillo de Putin».

Las sospechas en República Checa se han reforzado a raíz de los últimos movimientos de algunos clérigos ortodoxos rusos en el territorio. Un caso reciente es el de Nikolai Lishchenko, quien fue expulsado del país este mes acusado de la creación de estructuras opacas a favor de los intereses rusos en la Unión Europea. Aquel fue precisamente el detonante por el que el Comité de Seguridad del Senado ha comenzado esta revisión exhaustiva de las actividad de la Iglesia ortodoxa rusa.

Pavel Fischer, presidente del Comité de Seguridad del Senado, ha declarado a la prensa local que «la libertad de religión y asociación no debe ser objeto de abusos por parte de una potencia extranjera hostil». Unas palabras refrendadas por el ministro de Asuntos Exteriores del país, Jan Lipavsky, quien ha llegado a afirmar que «no considero que la Iglesia ortodoxa rusa del Patriarcado de Moscú sea una iglesia y que sus representantes sean clérigos, es parte de la máquina represiva del Kremlin que está involucrada en las operaciones de influencia de Rusia». Es una consideración que Ucrania también comparte y por la que ha aprobado una ley limitando la actividad de la Iglesia ortodoxa ucraniana y que el arzobispo mayor grecocatólico, Sviatoslav Shevchuk, ha apoyado públicamente.

Protestas de la Iglesia ortodoxa de las tierras checas y Eslovaquia

Pero esta controversia no es tan sencilla de dirimir. De forma simultánea a la Iglesia ortodoxa rusa en República Checa, existe también la Iglesia ortodoxa de las tierras checas y Eslovaquia. Es oficialmente independiente del Patriarcado de Moscú, aunque algunos parlamentarios han sembrado asimismo dudas sobre su vinculación con Moscú.

Por su parte, Tomáš Jarolím, portavoz de esta Iglesia, ha respondido a estas acusaciones alegando: «Nos oponemos firmemente a la denigración sin precedentes de nuestra iglesia por parte de políticos y funcionarios ministeriales y sus esfuerzos por manipular a nuestra iglesia para que obedezca ideológicamente». Además ha revelado su intención de llevar su caso al Consejo Ecuménico, un órgano consultivo formado por las principales comunidades cristianas en República Checa.