Pizzaballa visita Barcelona y pide ir más allá de las «soluciones temporales» en Tierra Santa

«No todo está perdido en Tierra Santa», sostuvo el patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa, durante una Misa en la basílica de la Sagrada Familia de Barcelona el 18 de febrero durante la octava edición de Sent la Creu (Siente la cruz), una iniciativa del Secretariado diocesano de Pastoral con Jóvenes que comenzó en 2017 rezando ante la cruz de Lampedusa.

Según recoge Catalunya Cristiana, el cardenal insistió en que aún hay opciones para lograr el fin del conflicto entre israelíes y palestinos. «Nuestro deseo por la paz se convierte en nuestra responsabilidad por lograr la paz», sostuvo en su homilía. Adelantó a los más de 2.000 jóvenes convocados por el arzobispo Juan José Omella que «después de la guerra tendremos que encontrarnos y reunirnos todos juntos para abordar esta crisis, pero para ello tendremos que encontrar palabras que no hablen de violencia sino de entendimiento». El italiano recalcó que «no debemos hacerlo únicamente porque sea necesario sino porque nos amamos».

Pizzaballa exigió trascender las «soluciones temporales» a las tensiones en el territorio y recordó la solución de los dos Estados que tanto la Iglesia como la comunidad internacional sostienen. «Al final de esta situación tan terrible, queremos soluciones permanentes, que aborden los problemas» desde la raíz, «tanto en lo político como en lo religioso», reivindicó.

Timidez internacional

En una entrevista aparte de la Misa con la periodista Rosa María Jané, el patriarca latino de Jerusalén se mostró «sorprendido por la timidez de la comunidad internacional, que es incapaz de poner fin a esta tragedia». «La Iglesia y las demás autoridades religiosas deben intentar crear oportunidades de encuentro interreligioso, hablar en positivo, dar esperanza y crear gestos que ayuden a ver que no todo está perdido», emplazó el purpurado.

Asimismo, diagnosticó que el diálogo interreligioso es difícil en el territorio y advirtió sobre el recrudecimiento de la violencia verbal, que a su juicio abre la puerta a otras formas de agresión. Recordó la cercanía del Papa Francisco a los locales y pidió oraciones y reanudar las peregrinaciones lo antes posible porque «los pocos cristianos que hay necesitan ver que el mundo cristiano se hace presente en Tierra Santa». Y concluyó su entrevista subrayando que, «incluso en las situaciones más dolorosas, como la nuestra en este momento, las fuentes de luz están ahí».