Pizzaballa en Belén lamenta que «no haya sitio para el pueblo palestino en su propia tierra» - Alfa y Omega

Pizzaballa en Belén lamenta que «no haya sitio para el pueblo palestino en su propia tierra»

El patriarca latino de Jerusalén ha presidido la Misa del Gallo en la iglesia de Santa Catalina junto al cardenal Krajewski, enviado por el Papa

Redacción
Unos 1.500 fieles asistieron a la Misa del Gallo en la iglesia de Santa Catalina en Belén
Unos 1.500 fieles asistieron a la Misa del Gallo en la iglesia de Santa Catalina en Belén. Foto: Patriarcado latino de Jerusalén.

Una Belén sin árbol de Navidad, sin decoración y sin luces ha recibido el nacimiento del Salvador con más esperanza que nunca en la tan anhelada paz. En estas circunstancias, el patriarca Pierbattista Pizzaballa ha invitado a buscar la luz de la Navidad «en un tiempo en que el odio, el rencor y el espíritu de venganza» anidan en los corazones.

El cardenal ha presidido la Misa del Gallo en Belén, en la iglesia de Santa Catalina, acompañado por el cardenal Konrad Krajewski, enviado del Papa Francisco a la Tierra de Jesús como signo de su cercanía. A diferencia de otros años, no ha asistido a la celebración el presidente de la autoridad Palestina, Mahmud Abbas.

«Al igual que no había sitio en Belén para María y José, hoy parece que no hay sitio para la Navidad, para la alegría y para la paz, porque el dolor aquí ha tocado a todos, tanto a palestinos como a israelíes», ha dicho el patriarca que ha centrado su homilía en el sufrimiento de todos los afectados por la guerra en curso, sin distinción. Aunque se ha detenido en la situación de la población en Gaza.

«No hay sitio para los habitantes de Gaza que han perdido sus hogares. Y no hay sitio en su propia tierra para el pueblo palestino que lleva décadas esperando que la comunidad internacional encuentre soluciones para poner fin a la ocupación, mientras todos parecen encerrados en su dolor, su odio y su rencor», ha lamentado el cardenal.

«No se puede llamar Dios Padre quien no sabe llamar al otro hermano», ha asegurado el patriarca. Unas 1.500 personas han asistido a la Misa. Pese al dramático contexto de estos meses, el cardenal Pizzaballa ha querido concluir su homilía recordando que «Dios puede abrirse un hueco incluso en los corazones más duros».