Piden al Papa que Tito Brandsma sea nombrado patrono de los periodistas - Alfa y Omega

Piden al Papa que Tito Brandsma sea nombrado patrono de los periodistas

Más de 60 profesionales de la comunicación escriben a Francisco para que haga al carmelita mártir patrono de periodistas, «en estos tiempos de violencia, amenazas, represión, censura y persecución»

Redacción
El mártir carmelita Tito Brandsma. Foto: CNS.

«Nosotros vemos a Tito Brandsma como un amigo y defensor de nuestra profesión, de hecho, como un santo patrón del periodismo. Por lo tanto, nos gustaría pedirle audazmente que haga oficial su patrocinio»: con estas palabras un grupo de periodistas católicos se ha dirigido al Papa Francisco para pedirle que haga al carmelita holandés que será canonizado este domingo patrono de los periodistas, junto a san Francisco de Sales.

La petición, iniciada por cuatro periodistas belgas y de Países Bajos, a la que ya se han sumado cerca de 60 periodistas entre los que están la vaticanista mexicana Valentina Alazraki, nuestra colaboradora Eva Fernández, corresponsal en el Vaticano de la Cadena COPE, y Javier Martínez-Brocal, corresponsal de ABC, reconoce en san Francisco de Sales «un hombre santo de fe y de gran mérito, pero no fue un periodista en el sentido moderno de la palabra. Tito Brandsma sí lo era».

El carmelita holandés –recuerdan los firmantes de la carta al Papa– «fue redactor jefe de un periódico, se dedicó a la modernización y profesionalización de la prensa diaria católica en los Países Bajos y luchó por mejores condiciones de trabajo y por el establecimiento de una formación profesional para los periodistas».

Además, el padre Brandsma desarrolló su trabajo «en el contexto del ascenso del fascismo y el nazismo en Europa. De palabra y obra se opuso al lenguaje de odio y división que se estaba volviendo común en ese momento. Opinaba que lo que ahora describimos como fake news no debía ser tolerado en la prensa católica; y abogó con éxito por una prohibición episcopal de la impresión de propaganda nacionalsocialista en los periódicos católicos».

Debido a todo ello, el carmelita «pagó con su vida por estas valientes acciones: a principios de 1942, el padre Tito fue arrestado y enviado al campo de concentración de Dachau. Allí, el 26 de julio del mismo año, fue asesinado con una inyección letal, el mismo domingo en que los obispos holandeses hicieron oír en todas las iglesias su valiente protesta contra las deportaciones de judíos».

Finalmente, los periodistas firmantes de la petición al Papa afirman reconocer en Tito Brandsma «a un compañero profesional y creyente de considerable prestigio, alguien que compartió la misión más profunda que debe impulsar el periodismo en los tiempos modernos: la búsqueda de la verdad y la veracidad, la promoción de la paz y el diálogo entre las personas».

Dar su vida por estos principios lo hace «particularmente adecuado para este patrocinio», ya que según la UNESCO en 2021 nada menos que 55 periodistas fallecieron en todo el mundo en el desempeño de su labor. «Muchos más tuvieron que hacer frente a la violencia, las amenazas, la represión, la censura y la persecución –concluye la carta–, lo que requiere urgentemente un santo intercesor que haya experimentado esto personalmente y haya pasado la prueba con éxito».