Papa Francisco: «Comparto la alegría de los que mañana reanudan las Misas, pero respetemos las normas»
Además, ha anunciado que este lunes celebrará la Eucaristía en el altar de los restos mortales de san Juan Pablo II con motivo de los 100 años de su nacimiento. Y ha invitado a los niños que han tenido que aplazar su Primera Comunión «a vivir la espera como una oportunidad de prepararos mejor»
Visiblemente contento, el Papa Francisco ha comentado este domingo que «en algunos países se están reanudando ya las celebraciones litúrgicas con fieles, y en Italia se pueden celebrar desde mañana las misas con pueblo. Comparto la alegría de las comunidades que pueden reencontrarse: es una señal de esperanza» a medida que se controla la pandemia de coronavirus.
El Santo Padre ha subrayado «pero, por favor, respetemos las normas que nos dan, las prescripciones (de las autoridades) para proteger la salud de cada uno y del pueblo».
En la comparecencia desde su biblioteca para el rezo del Regina Caeli difundido en streaming al mundo entero, el Papa ha comentado que «mañana lunes se cumple el centenario del nacimiento de san Juan Pablo II en Wadowice, Polonia. Lo recordamos con gran cariño y agradecimiento».
Francisco ha anunciado que este lunes «a las siete de la mañana celebraré la Misa, retransmitida a todo el mundo, en el altar donde reposan sus restos mortales. Desde el cielo continuará intercediendo por el Pueblo de Dios y la paz en el mundo».
Se trata de la capilla de San Sebastián, la siguiente a la de la Piedad en la nave derecha a la entrada de la basílica de San Pedro. Todo el grandioso templo ha sido desinfectado a lo largo de los últimos días como preparación al regreso de los fieles y visitantes.
Por el momento no se ha anunciado ni los nuevos horarios y disposiciones para las Misas ni tampoco la reapertura de la plaza de San Pedro, que podría retrasarse.
Como en Roma se puede circular con libertad, algunos centenares de personas se habían dado cita frente a la plaza para recibir, en territorio italiano, la bendición silenciosa que el Santo Padre imparte cada domingo desde la ventana de su biblioteca justo después de terminar la oración del mediodía.
En su despedida, el Papa se ha referido a las Primeras Comuniones, celebraciones familiares y parroquiales «naturalmente, retrasadas a causa de la pandemia», por lo que ha dedicado «un recuerdo afectuoso a los niños y niñas que deberían haber recibido por primera vez la Eucaristía. Os invito a vivir la espera como una oportunidad de prepararos mejor».
En su despedida ha recordado el quinto centenario de la encíclica Laudato si, y ha exhortado a que la pandemia nos haga reflexionar a todos sobre el modo de proteger la naturaleza creada.
En la Misa matutina en Santa Marta, Francisco ha dirigido su oración por «las personas que limpian los hospitales, las calles, que vacían los cubos de basura, que van por las casas para llevarse la basura: un trabajo que nadie ve, pero es un trabajo que es necesario para sobrevivir. Que el Señor los bendiga, los ayude».
Juan Vicente Boo / ABC