Un jesuita recibe la más alta condecoración civil de Estados Unidos - Alfa y Omega

Un jesuita recibe la más alta condecoración civil de Estados Unidos

El padre Greg Boyle ha recibido la Medalla Presidencial de la Libertad de manos del presidente Joe Biden por su labor rescatando a jóvenes de la delincuencia a través de Homeboy Industries

Ángeles Conde Mir
Joe Biden entrega al padre Greg Boyle la condecoración
Joe Biden entrega al padre Greg Boyle la condecoración. Foto: OSV News photo / Evelyn Hockstein, Reuters.

Un jesuita, el padre Greg Boyle, recibió el pasado viernes la más alta condecoración civil de los Estados Unidos, la Medalla Presidencial de la Libertad (Presidential Medal of Freedom) por su obra, Homeboy Industries. Se trata de una iniciativa social que ha rescatado de la delincuencia a miles de jóvenes pandilleros. Hoy en día es el programa de intervención, rehabilitación y reinserción más grande del mundo para este tipo de jóvenes.

La Casa Blanca otorga este premio a «individuos que han hecho contribuciones ejemplares a la prosperidad, los valores o la seguridad de los Estados Unidos, la paz mundial u otros esfuerzos sociales, públicos o privados importantes».

El padre Boyle recibió la condecoración junto a otros 18 galardonados de manos del presidente de Estados Unidos. Durante la entrega del premio Joe Biden elogió la labor del jesuita por haber cambiado «incontables vidas» a través de su obra de reinserción de expandilleros. Biden, católico, también aprovechó la ocasión para improvisar alguna broma con el padre Boyle. El presidente contó que fue a la escuela con los norbertinos, a quienes les preocupaba que sus estudiantes fueran a universidades jesuitas «porque ustedes eran demasiado liberales».

El germen de Homeboy Industries surgió en 1986, cuando Greg Boyle fue destinado a la parroquia católica más pobre de la ciudad de Los Ángeles, en una zona donde se concentraba la mayor actividad de bandas de toda la ciudad. Allí comenzó a trabajar para rescatar a aquellos jóvenes que no querían vivir más una vida de delincuencia. En 1992 articuló todo su trabajo a través de la fundación de Homeboy Industries, una entidad que se ha convertido en un modelo para más de 250 organizaciones y empresas sociales en todo el mundo.

Greg Boyle con alguno de los jóvenes de su organización. Foto: OSV News photo / Courtesy Homeboy Industries.

El padre Boyle sostiene que el principio de su obra es trabajar con aquellos con los que nadie desea trabajar y que cualquier persona puede prosperar si se le da una segunda oportunidad. Miles de jóvenes la han tenido gracias a este jesuita y su proyecto. Homeboy Industries ofrece cosas tan fundamentales como el borrado de tatuajes o tratamientos para superar las adicciones, además de todo tipo de servicios gratuitos para facilitar el éxito de esa segunda oportunidad.

La iniciativa de este jesuita ha resultado especialmente virtuosa en términos de empleo. De asociarse con empresas locales de Los Ángeles para que contrataran a sus chicos y chicas, Homeboy Industries ha pasado a contar con una docena de empresas sociales que ofrecen formación y empleo y que, a su vez, respaldan económicamente toda la organización.