Osoro a los presos: «No estéis tristes, poneos en manos de la Virgen» - Alfa y Omega

Osoro a los presos: «No estéis tristes, poneos en manos de la Virgen»

«La Santísima Virgen María tiene siempre unas entrañas especiales de misericordia». A la luz de estas palabras, el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, visitó el pasado martes, 24 de noviembre, la cárcel de Soto del Real

Carlos González García
Foto: Archimadrid

Con un auditorio a rebosar y coincidiendo con la fiesta de Nuestra Señora de la Merced, patrona de internos y trabajadores de prisiones, el purpurado puso, en sus miradas, las entrañas de libertad que solo Cristo puede regalar: «La Virgen María nos invita a salir de nosotros mismos». Y «cuando nos centramos en nosotros mismos, a veces vivimos en la tristeza». La tristeza, señaló, «llega a nuestra vida cuando solo nos miramos a nosotros mismos».

Y abandonando, en las manos de cada uno de los internos, el servicio que Dios ha confiado en las suyas, el cardenal recordó que la tristeza también provoca heridas en la prisión… «Aquí no estáis por gusto y, cuando entráis, os puede pasar que la tristeza ahoga vuestras vidas»; porque «hay muchos recuerdos, a veces de personas a las que queréis, o de cuando estabais en libertad». Pero la Virgen, incidió, «os invita a hacer lo que Él os diga, a poneros en camino y a que miréis de verdad otros horizontes distintos que os da Ella».

Hoy la Virgen os invita a «hacer felices a otros», destacó, para que «los demás noten con vuestra vida que algo distinto está sucediendo». Y esto «no esperéis a hacerlo cuando salgáis, sino que hay que empezar a hacerlo aquí».

Foto: Archimadrid

«Salid de vosotros, no estéis tristes, aquí también se puede salir de uno mismo», incidió el arzobispo. Por ello, «encontraos con la gente, con todos y no digáis este no», pero «encontraos para darles lo mejor de vosotros, no para azuzarles y que vivan en lo peor».

Antes de despedirse de los internos, el prelado madrileño les regaló unas estampas de la Virgen de la Almudena y la medalla del reciente Año Jubilar Mariano: «En Ella está, por una parte, la mano derecha tocando un pie y la mano izquierda tocando el corazón de Jesús». Recordad, ahora y en todo momento: «Poneos siempre en manos de la Virgen». Una visita que dejó, en el corazón de los internos congregados, la misericordia que Dios sigue escribiendo en sus manos.