Omella, ante la Diada: «Escuchar con respeto es clave para resolver conflictos»

El arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), cardenal Juan José Omella, asegura que «vivir la escucha respetuosa podría ser la clave para resolver muchos conflictos de nuestra vida privada, social y política», y subraya «la necesidad de escucharnos los unos a los otros, porque en esto consiste el diálogo». Así lo destaca el prelado en su carta pastoral de este domingo, a solo una semana de la celebración de la Diada de Cataluña, el próximo día 11. Una fiesta que el arzobispo espera que sea «una jornada de encuentro fraternal hacia una comunión que respete la diversidad».

«No es lo mismo oír que escuchar. Oír es captar sonidos, palabras, ruidos. Escuchar, en cambio, es una actitud personal e implica estar receptivo para comprender lo que dice el otro», señala Omella, que ilustra así su propuesta: «Fijaos, Dios nos ha dado dos orejas para escuchar y una sola boca para hablar».

«A menudo tenemos la sensación de que hablamos mucho, pero que escuchamos poco. Escuchar, además de atención, requiere tiempo, un bien que cada vez es más escaso», afirma el cardenal. «Sin una escucha profunda no hay interacción ni relaciones consistentes ni, mucho menos, un diálogo. En diferentes esferas de la vida, saber escuchar es un valor fundamental, es un paso previo a intervenir, a proponer, a decidir, a actuar», argumenta en su misiva dominical. «Escuchar es uno de los actos de amor más profundos, que implica salir de nosotros mismos para recibir lo que el otro nos quiere comunicar. A pesar de las diferencias que podamos tener con nuestro interlocutor, sabemos que puede haber destellos de verdad en lo que nos dice», destaca.

Omella se apoya en la regla de san Benito, que «comienza con la palabra ‘escucha’. ‘Aguza el oído de tu corazón’, pide san Benito a quien quiera hacer buenas obras. Se trata de escuchar desde el centro esencial de la persona». También cita la propuesta del Papa Francisco para fomentar «la cultura del encuentro». «El Papa remarca que conviene desarrollar una cultura del encuentro, no solo entre personas, sino también entre pueblos y culturas alejadas», exhorta el arzobispo.