Omella: «El Papa es un pastor al que le preocupa lo que le pasa al ser humano de hoy»

El nuevo Sucesor de Pedro, León XIV, es un «hombre entrañable». Así lo ha destacado este viernes el cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona y uno de los cardenales electores del cónclave, en un encuentro con los periodistas que están en Roma para cubrirlo.

En el tono coloquial al que acostumbra el cardenal, ha explicado a las decenas de periodistas que se desplazaron la tarde del viernes, 9 de mayo, hasta el Colegio Español en Roma, cómo estuvo presente en la ordenación de Robert Prevost cuando llegó hasta Chiclayo, en Perú. «Conocerle ya desde ese momento me hizo conectar con él con facilidad», ha recordado. Ha contado la anécdota de una pareja de peruanos que le pararon por la calle en Barcelona y le enviaron saludos para su obispo cuando le viese en Roma. «Él ya se había ido hace tiempo y me pareció una cosa muy entrañable».

De su perfil, Omella ha destacado que tiene una mirada mundial, al haber sido el general de la orden agustiniana. Tras ser preguntado por la relación de Prevost con España, ha señalado que «tiene mucho conocimiento, porque la ha recorrido visitando a los agustinos».

El arzobispo de Barcelona pide al nuevo Pontífice, «como a cualquier obispo, la fidelidad al Evangelio», algo que se traduce luego en los «tiempos que estamos viviendo». Con Juan XXIII la Iglesia y el Evangelio «se tuvieron que aggiornar y los Papas a partir del Concilio adaptaron ese Evangelio». El Papa León XIV está diciendo: «Aquí hay un tren en marcha, me subo y voy a aportar lo que tengo de carácter, pero siguiendo el mismo camino».

Al escoger el nombre de León, el cardenal Omella ha desvelado que da «una respuesta a toda la preocupación social que ha puesto más en evidencia Francisco, pero que todos los Papas tienen en el corazón». Y ha añadido que, tras tiempo y conversaciones compartidas con él, puede constatar que «es un hombre pastor al que le preocupa lo que le pasa al ser humano de hoy, sensible a las problemáticas que se presentan en el mundo e intentará dar respuesta a ellas». Eso sí, con ayuda sinodal, «para que no ejerza el ministerio solo».

Sobre su experiencia en un cónclave, el primero al que acude, Omella ha destacado que salir a la logia y ver la plaza llena de gente gritando «¡Viva el Papa!» es «un momento que me llenó de consuelo y de alegría; vivir esta Iglesia católica donde amamos a quien representa a Jesucristo». Respecto a lo que ocurre en el interior de la Capilla Sixtina, «es un momento solemne que impresiona, de mucha responsabilidad». Ha concluido agradecido por haber podido colaborar «con mi pequeño voto a este momento de la historia».