Nuevo impulso en el Vaticano para la Universidad del Sentido
«Esta universidad nos tiene que llamar a trabajar con los tres lenguajes que hay que manejar: el de las manos, el corazón y la mente», ha expresado el Papa Francisco este jueves en la clausura del evento
El Vaticano estos días ha sido un hervidero de juventud, ideas y proyectos. Personalidades del mundo académico y líderes culturales internacionales se han dado cita esta semana para dar impulso y crear el plan estratégico de la llamada Universidad del Sentido, un centro de enseñanza superior impulsado por el Papa Francisco.
Esta institución educativa nació con la idea de «responder a la crisis global de sentido y representar un lugar acogedor donde reimaginar la educación». Así lo expresó el Pontífice en el documento privado con el que instauraba el proyecto con sede en la Ciudad del Vaticano y concretaba que sería gestionado por Scholas Ocurrentes.
«Corremos el peligro de confundir educación con instrucción», ha dicho el Papa en la última jornada del encuentro, este jueves en la antigua sala del Sínodo del Vaticano. «La Universidad del Sentido nos tiene que llamar a trabajar con los tres lenguajes que hay que manejar: el de las manos, el corazón y la mente». Ha explicado que, si en la educación no se promueven estos lenguajes, se corre el peligro de quedarse a mitad de camino. «Ese es el drama de concebir la educación como solo instrucción».
En esta jornada de trabajo, tanto rectores de universidades como jóvenes han trabajado juntos sobre cuestiones como la tecnología, el medio ambiente o la salud mental. Con todas esas reflexiones, han elaborado un documento que han entregado al Papa Francisco este jueves en la clausura del encuentro.
De hecho, este congreso se ha estructurado en tres días. El primero dedicado a la escucha, el segundo a la creación y el tercero a la colaboración. En la clausura, el Santo Padre ha escuchado a los participantes, ha contestado a sus preguntas y ha recalcado que «para mí, la clave de todo esto es la capacidad de jugar. Cuando uno pierde esto, pierde también el sentido de la vida. Vivir esta dimensión lúdica de la vida. La verdadera dimensión lúdica es creativa».
Scholas ha estado trabajando durante años en cinco proyectos piloto sobre lo que se debería enseñar en esta Universidad del Sentido. En sus análisis han participado también jóvenes refugiados, empresarios y estudiantes de Harvard. El primer proyecto trata sobre el liderazgo; el segundo sobre la movilidad; el tercero sobre cómo crear comunidades a través de la inteligencia artificial; el cuarto sobre cómo acompañar a otros colectivos sociales y, por último, sobre el papel de las universidades en la transformación social.
En esta preocupación común por la educación, el Papa Francisco mantuvo el pasado lunes una reunión privada en el Vaticano con el rector de la Universidad Complutense de Madrid, Joaquín Goyache, para poner sobre la mesa la creación de la Casa Fratelli Tutti en Lavapiés como proyecto educativo conjunto y de impacto social.
El convenio de colaboración ha sido firmado por la universidad madrileña y la Fundación Scholas Ocurrentes. Se da así luz verde a este proyecto para la implicación de jóvenes universitarios en acciones de voluntariado y el fomento de valores y actitudes solidarias.
En este lugar, los jóvenes universitarios podrán continuar su formación en base a tres claves: por un lado, la docencia, con cursos de inteligencia emocional, pensamiento crítico, liderazgo o resiliencia. Otro pilar importante del proyecto es el voluntariado, pues hace hincapié en actividades de corresponsabilidad social hacia el bien público. Por último, las propuestas e iniciativas de los jóvenes tendrán un gran componente de investigación.
Para acceder a esta Casa Fratelli Tutti de Lavapiés será necesario inscribirse en el Portal del Voluntariado de la Universidad Complutense de Madrid. Desde ahí se gestionará la formación con cursos específicos.