No puede haber dos vidas paralelas: espiritual y secular

En la mesa redonda Compromiso religioso: ¿qué podemos hacer los católicos?, se recordó que los católicos «tenemos que contribuir a la configuración de una sociedad civil más acorde con la verdad del Evangelio»: así lo aseveró don Antonio Rendón-Luna, secretario general de la Asociación Católica de Propagandistas. La clave para conseguirlo es «participar en la vida pública desde nuestra realidad. No puede haber dos vidas paralelas: la espiritual y la secular», y dio una serie de pautas para conseguirlo, como «perder complejos, estar en los areópagos modernos, conocer y estudiar la doctrina social de la Iglesia, defender el derecho a la vida, a la familia y al trabajo digno» y, por último, «servir sin ambiciones en la política y no ser indiferentes ante el desarrollo de determinados programas políticos». Como ejemplo de compromiso religioso, doña Elsa González, periodista y presidenta de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España (FAPE), reconoció que «declararse católico en este oficio no está demasiado bien visto, pero se puede dar testimonio con valentía sin renunciar a la sagacidad y a la prudencia». Y don Higinio Junquera, presidente de Acción Católica, hizo hincapié en que, «para ofrecer esperanza, los pasos a dar son más accesibles de lo que pensamos», y puso como ejemplo la parroquia, «espacio privilegiado donde los laicos pueden evangelizar a sus vecinos en la vida diaria».