«Es necesario concretar pasos para vivir la sinodalidad» - Alfa y Omega

«Es necesario concretar pasos para vivir la sinodalidad»

Formar equipos parroquiales ­de acogida y hacer obligatorios los consejos pastorales son dos propuestas que España enviará a la segunda Asamblea del Sínodo, en otoño, explican desde la CEE

María Martínez López
Termómetro con el que los fieles de Canarias evaluaron sus actitudes sinodales
Termómetro con el que los fieles de Canarias evaluaron sus actitudes sinodales. Foto cedida por Enélida Hernández.

La parroquia de San Rafael de Getafe (Madrid) ya se podía considerar sinodal: tenía un equipo de animación con cuatro laicos y dos sacerdotes, un consejo pastoral activo y en algunos proyectos integraba a no creyentes. Pero no ha dejado de aprender durante el proceso que arrancó en 2021. Reflexionando sobre un cuestionario que se distribuyó a todos los fieles, se detectó la necesidad de «revitalizar el aspecto comunitario», relata José Miguel Sopeña, uno de los sacerdotes. Los grupos de reflexión «estaban perdiendo fuerza». Optaron por adoptar el método de Acción Católica, y no solo se ha fortalecido la vivencia de fe y la comunión, sino también «el aspecto apostólico y misionero». Varios miembros se han implicado además en el arciprestazgo y la diócesis para no ser «islas».

Foto de familia al final de una asamblea parroquial durante el proceso sinodal en San Rafael
Foto de familia al final de una asamblea parroquial durante el proceso sinodal en San Rafael. Foto: Parroquia de San Rafael.

Su experiencia fue una de las buenas prácticas que se presentaron el 4 de mayo durante la Asamblea sinodal de la Iglesia en España. Los representantes diocesanos, los padres y madres sinodales españoles, ocho obispos y los responsables de varios departamentos de la Conferencia Episcopal Española (CEE) reflexionaron sobre la respuesta desde nuestro país al informe de síntesis de la Asamblea del Sínodo de octubre pasado. Esta se integrará en el instrumentum laboris de la del próximo otoño. Hubo, en palabras a Alfa y Omega de Carlos Escribano, presidente de la Comisión de Laicos, Familia y Vida de la CEE, «planteamientos que se complementaban perfectamente para tener una visión de lo que realmente se pretendía en el proceso sinodal». Una labor teñida de una cierta urgencia: «Se insistió en que es necesario aterrizar ya pasos para vivir la sinodalidad y de no seguir teorizando», señala Luis Manuel Romero, secretario del equipo sinodal de la CEE. 

Entre las propuestas, destaca la formación en las parroquias de equipos de acogida, escucha y acompañamiento; hasta el punto de que se sugiere crear un ministerio laical para ello. La idea no estuvo exenta de debate, pues se reconocía el «peligro de caer en una clericalización» de los laicos, explica Romero. Aunque «necesitamos que contribuyan, su papel principal está en la sociedad». En la misma línea, se habló de revisar el diaconado permanente, que «en sus orígenes era un servicio a la caridad». 

54 diócesis y 20 realidades eclesiales participaron en la Asamblea sinodal
54 diócesis y 20 realidades eclesiales participaron en la Asamblea sinodal. Foto: CEE.

Entre sugerencias como reformar la iniciación cristiana o que en las consultas para la elección de cargos ­—incluidos los obispos— se escuche más a los laicos, otra de las que más consenso logró fue que los consejos pastorales y económicos sean obligatorios, con más presencia de laicos y mujeres; y que tengan un papel decisorio sobre algunos temas. Todo ello, sin olvidar que la Iglesia «es sinodal pero también jerárquica», no asamblearia: si bien «se consulta todo y se intenta llevar a cabo un discernimiento», al final «el párroco, el obispo o el Papa tienen la última palabra». 

Menos participación

No falta en el borrador que se trabajó un toque de atención sobre el notable descenso de participación en esta etapa. Romero admite que «el proceso quizá está siendo excesivamente largo». Para Enélida Hernández, secretaria general de Pastoral de la diócesis de Canarias, el antídoto es «insistir en que esto lo hacemos para crecer nosotros», no «para mandar respuestas a la CEE». Así lo han hecho en las islas. Con las más de 700 aportaciones de la primera fase de escucha elaboraron su Plan Diocesano de Pastoral, con prioridades como el crecimiento espiritual, el primer anuncio o la presencia pública de los laicos. En esta misma línea de que «todo lo que llegue del Sínodo lo vamos a relacionar con nuestro plan pastoral», de cara a la cita del 4 de mayo celebraron en abril un encuentro diocesano que sirvió además para planificar la formación diocesana. Los casi 200 participantes pusieron —literalmente— el termómetro a sus actitudes sinodales y detectaron que «la que más hay que trabajar es la escucha». Ya están preparando cursos. «A veces estamos buscando recetas, y en esto no las hay», señala Hernández. «Se trata de ponerse a caminar», pues «si trabajamos actitudes, la conversión sinodal va viniendo sola».

Prioridades
  • «Iniciación cristiana y primer anuncio deben complementarse, renovarse» y subrayar su faceta comunitaria.
  • Contar con los pobres como «protagonistas del camino de la Iglesia», descubrir nuevas pobrezas y denunciar sus causas.
  • Reconocer la importancia del papel de la mujer y promover su presencia activa en todos los ámbitos, también decisorios.
  • «La Iglesia es misión»: promover la corresponsabilidad y cuidar la familia, a los jóvenes y el compromiso público.
  • «Construir comunidades abiertas y con capacidad de acogida» y escucha, lo cual requiere disposición al cambio.