No es verdad 827 - Alfa y Omega

«Se ha acabado con los comandos; ahora toca acabar con sus ideas»: así ha sintetizado Antonio Basagoiti, presidente del Partido Popular en Vascongadas, la situación. Efectivamente: la muerte del sanguinario etarra Thierry ha sido ocasión para la impune y descarada exhibición de las ideas etarras. A cualquier persona de bien se le cae la cara de vergüenza ajena al ver lo que, con este motivo, se ha visto en las calles y plazas de algunas localidades vascas; por eso, resulta todavía más incomprensible la voz del representante del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Gonzalo Moliner, que, en entrevista a El Mundo, se queda tan tranquilo después de afirmar: «Reconozcamos que la democracia triunfó y dejemos que ETA se diluya con el tiempo». ¡Va listo! La democracia empezará a triunfar el día que la justicia española declare la ilegalidad flagrante de los partidos a los que pertenecen los que han hecho apología del terrorismo manifestándose tras la muerte de Thierry. Todo lo que no sea eso, o es intolerable ingenuidad, o es intolerable complicidad.

Aprovechando que mucha gente –menos que otros años, pero mucha– estaba de vacaciones de Semana Santa, el señor Rajoy, presidente del Gobierno de España, se ha encontrado de tapadillo con el señor Mas, presidente de la Generalidad de Cataluña, y en los titulares de los periódicos se leen cosas como: «Rajoy prepara una nueva financiación para frenar el soberanismo catalán». Otro que va listo. Ya no me acuerdo desde cuándo los separatistas catalanes vienen engañando a los que se dejan o se quieren dejar engañar con el espantajo y el esperpento de si me das más dinero, me olvido de que soy separatista. Los humoristas, con su fina ironía, lo dicen más sarcásticamente: Señorito, déme algo… Es de esperar que el señor Rajoy y su Gobierno no caigan en esa trampa, porque pueden tener la seguridad de que si caen y les dan algo, a la vuelta de unos meses van a tener que darles algo más. Es más, últimamente los separatistas tienen la desfachatez y el insufrible morro de ni siquiera ofrecer algo a cambio. El tal Mas se ha gastado 1 millón de euros, de esos que nos pide a los demás españoles, en celebrar el tercer centenario de 1714, fecha inolvidable para él, por lo visto y para conmemorar la cual tiene previsto convocar un referéndum sobre la independencia de esa querida parte de España que es Cataluña. El espantajo del soberanismo, en castellano se define con palabras muy expresivas y muy claras: chantaje, deslealtad, ingratitud, insolidaridad. Y otras más populares que les evito a ustedes.

Borja Montoro ha pintado a un cura en un confesionario en el que oye, tras la rejilla: Padre, me confieso de haber trincao de los ERES… A lo que el confesor comenta para sus adentros: Otro… Ahora venimos a saber que Toxo, el líder del sindicato comunista «avaló ante notario a una asociación para cobrar los ERE», según publica en portada ABC. Mira por dónde, por fin se puede entender por qué el tal sindicato se llama Comisiones Obreras. A todo esto, Ignacio Camacho escribe en ABC que, «al Gobierno, se le ha torcido el calendario. La idea de un atisbo de recuperación a finales de año se está volviendo cada vez más difusa». La verdad es que el Gobierno Rajoy ha tenido muy mala suerte con la herencia recibida de aquella calamidad llamada Zapatero, pero si aquel Gobierno fue el del 21 % de paro, lo cierto es que el actual va a ser el del 27 %, y los españoles le dieron a este Gobierno una amplia mayoría absoluta que ni está utilizando para resolver cuestiones gravísimas morales de fondo (aborto, uniones homosexuales, etc.), ni tampoco para cambiar las estructuras autonómicas, ni la Ley electoral, ni las consecuencias en el mundo judicial… No decidir puede valer para lo del rescate, pero nada más. La gente se pregunta: ¿Al ugetista que acaparó 16 casas y se llevó 13 millones se lo van a hacer devolver, o no? ¿Los líderes sindicales van a dar cuenta de su gestión ante el Congreso de los Diputados, o no? ¿La izquierda cafre va a seguir quemando puertas de las casas particulares de alcaldes, como el de ese pueblo de Badajoz, y El País va a seguir acosando con fotos de hace 20 años a quienes le molestan? Por preguntarse, la gente se pregunta muchísimas cosas más, pero las dejamos para otro día.