Neil Sebastian Scantlebury: «Los primeros católicos de Barbados rezaban en cuevas»

Hijo de un diácono permanente, Neil Sebastian Scantlebury estudió Ingeniería en Trinidad y Tobago antes de ordenarse sacerdote en las Islas Vírgenes. Desde junio del año pasado es el primer obispo nativo de la diócesis de Bridgetown, que abarca todo Barbados. En noviembre su país se convirtió en la república más joven del mundo.

Después de algunas llegadas de exploradores españoles y portugueses, el confesión cristiana que se estableció primero en Barbados fue el anglicanismo de los colonos ingleses. ¿Cómo llegó el catolicismo?
Lo trajeron primero trabajadores convictos enviados desde Irlanda a las colonias británicas a principios del siglo XVII, y luego muchos irlandeses más que vinieron voluntariamente en busca de una vida mejor, después de sufrir la pérdida de las cosechas, el desempleo y la persecución religiosa en su tierra.

¿Y los contratos de servidumbre?
Eran una forma de trabajo en la que se contrataba a una persona para trabajar sin salario durante un número específico de años. Las personas podían aceptarlos voluntariamente a cambio de una compensación posterior o para saldar una deuda. O bien se podía imponer como un castigo penal.

¿Quién los atendía pastoralmente?
No hay registros de que llegaran sacerdotes a Barbados, ni entre estos siervos ni con ellos. Pero se podría asumir que hubiera algunos entre las decenas de miles de irlandeses que migraron al Caribe. El primer registro de un sacerdote en Barbados es de 1797. Se trata de Louis Verdet, un francés refugiado de la Revolución Francesa. Solo se quedó seis meses. Después, no hay registro de la presencia de otro sacerdote hasta 40 años después, en 1837.

Entonces, ¿cómo vivían su fe los primeros católicos?
Tenían que reunirse en secreto para rezar porque el catolicismo estaba prohibido en esa época. Para ello usaban cuevas subterráneas. Si les sorprendían practicando su religión, eran juzgados. Difundir libros católicos era ilegal y estaba castigado. Después de muchas campañas esta prohibición se levantó.

En 1840, la comunidad católica compró un terreno en Jemmott’s Lane, cerca de Bridgetown. Se pusieron los cimientos para lo que se quería llamar iglesia de San Eduardo, en honor del patrono de Inglaterra [hasta el siglo XIV, N. d. R.]. Sin embargo, por falta de fondos no se avanzó nada en siete años. El proyecto se retomó en noviembre de 1847 con un considerable apoyo económico de los irlandeses del 88 regimiento de los Rangers de Connaught, y por eso se tomó la decisión de dedicar la iglesia a san Patricio. Fue elevada a catedral en 1970.

¿Se mantiene la presencia de estos descendientes de irlandeses? ¿Es a los que se llama «piernas rojas»?
Los «piernas rojas» es un término para referirse a los blancos pobres que viven o vivían en Barbados, San Vicente, Granada y algunas otras islas del caribe. Sus antepasados venían de Irlanda, Escocia y la Europa continental. La mayor parte de la población blanca actual de Barbados puede trazar sus orígenes hasta Irlanda. Nuestra comunidad católica es multiétnica, y sin duda algunos de sus miembros son descendientes de quienes llegaron con contratos de servidumbre.

Desde 1966 Barbados, a pesar de ser independiente, tenía como forma de Gobierno la monarquía, bajo la reina de Inglaterra. En noviembre esto se abolió, aunque siguen siendo miembros de la Commonwealth bajo la misma cabeza.

Los barbadenses y los británicos comparten una larga historia, hasta el punto de que Barbados se ganó el título de Pequeña Inglaterra. Después de 400 años siendo una colonia y 55 años de independencia pero con la reina de Inglaterra como jefa del Estado, convertirnos en una república era el siguiente paso lógico en nuestro crecimiento; un signo de que maduramos como nación. No se esperan grandes cambios políticos, pero se está preparando una nueva Constitución. Tener a un nacional como jefe del Estado fortalece nuestro autogobierno.

Dentro de la región, Barbados tiene una situación económica relativamente buena. ¿Cuáles son los principales retos sociopolíticos a los que se enfrenta?
Es uno de los países más estables del Caribe, y los sucesivos gobiernos han mantenido su atractivo como un centro de negocios internacional. Pero se enfrenta a desafíos como la criminalidad y la pobreza.

¿Cómo es la comunidad católica?
Somos una comunidad pequeña pero vibrante de siete parroquias. Se puede ir a Misa cada día. Tenemos un ministerio de música diocesano muy diverso y dinámico, desde música acústica a sonido amplificado, con una miríada de composiciones originales y adaptaciones al estilo caribeño. Utilizamos el inglés, no el criollo.

Hay un puñado de colegios católicos de Primaria y Secundaria, de las Ursulinas y las Franciscanas. También tenemos un Instituto de Formación Católica que ofrece varios cursos. Como las diócesis en todo el mundo, ahora estamos preparando el Sínodo sobre la sinodalidad, tuvimos la asamblea diocesana el sábado 5 de marzo.

¿Qué está suponiendo esta experiencia?
Me convertí en obispo aproximadamente al mismo tiempo que el Papa lo convocó, así que automáticamente se convirtió en mi primer proyecto. Este proceso extendido me está ayudando a identificar otros proyectos.

¿Cuáles son sus prioridades?
Una de ellas son los jóvenes. La vida de la Iglesia realmente está en sus manos y, por tanto, es de una gran importancia que se formen como discípulos de Cristo. Como obispo, debo escuchar con atención sus preocupaciones y encontrar formas de mantenerlos implicados y activos en la misión de la Iglesia. También considero prioritario conocer las necesidades de la gente de la diócesis y ser capaz de llevar a cada uno a un encuentro personal con Cristo.

Estoy resuelto a que la diócesis atienda con eficacia a los pobres, tanto espiritual como materialmente. Las dificultades económicas con frecuencia afectan a nuestro trabajo. Soy consciente de que me enfrento al reto de tener lo suficiente para hacer todo lo que la diócesis necesita hacer para construir una Iglesia mejor.

¿Qué significa para usted ser el primer obispo barbadense de Bridgetown? ¿Es ya común en las diócesis caribeñas?
Un número significativo de ellas ya tiene un obispo local, o al menos de la región. Por mi parte, me siento a la vez honrado y humilde. Doy gracias a Dios por su bendición y, como siervo suyo, me he comprometido a cumplir su voluntad.

¿Hay movimientos laicales?
Hay movimientos tradicionales activos, como la Sociedad de San Vicente de Paúl y la Legión de María, y también grupos más recientes como la Renovación Carismática. En 2003 la Comunidad Agua Viva, un movimiento laico fundado en Trinidad en 1975 abrió una misión en Barbados y sigue sirviendo a los pobres mediante un banco de alimentos, y también ofrece formación espiritual. Ya hay miembros locales y algunos se han convertido en laicos consagrados. Bajo la protección de nuestro primer obispo, Anthony Dickson, el Apostolado de la Casa de la Madonna, [una comunidad de laicos célibes y sacerdotes que conviven y realizan obras sociales, N. d. R.] estuvo sirviendo aquí un tiempo, pero regresaron a Canadá.

A pesar de ser una minoría, ¿tiene relevancia social la Iglesia?
Un indicador de que sí es que el Gobierno, el Consejo Cristiano de Barbados y los medios de comunicación suelen pedirnos con regularidad nuestra opinión sobre temas nacionales y sociales. Además, los pobres y marginados nos dicen que nuestros esfuerzos por asistirles en cierto modo marcan una diferencia en su vida.

¿Cuáles son las principales fiestas además de Navidad y Pascua?
La fiesta de Nuestra Señora de Fátima se celebra con una peregrinación anual de toda la isla. Los católicos visitan las siete parroquias de la diócesis y en cada una hay alguna forma de devoción en honor de Nuestra Señora. Es un día de culto, comunidad y festejo. Además se presta mucha atención al día de san Patricio. Además de la catedral, nuestro colegio lleva su nombre, y hay distintas celebraciones. Y el domingo de la Divina Misericordia es también popular, con celebraciones en el santuario nacional del mismo nombre.

¿No celebran san Patricio a la irlandesa, vistiendo de verde y con desfiles?
Hay algunos eventos seculares por distintos lugares de la isla, y las tiendas y algunas casas se decoran en verde. Pero la Iglesia lo celebra con una Misa especial en la catedral.