Navidad como el turrón - Alfa y Omega

Este año la Navidad es distinta. Esta vez, como el turrón, puedo volver a casa. Tenemos capítulo provincial, una reunión que, en principio, se celebra cada seis años para revisar cómo hemos vivido desde el último capítulo, pensar cómo queremos vivir los próximos, y elegir a las personas (padre provincial y su gobierno) que pueden orientar ese camino.

Mis hermanos de provincia me han elegido para que participe. A la alegría por la confianza recibida se suma el hecho de poder pasar unos días en casa, con la familia. Con las precauciones necesarias, que no está el horno para bollos ni la cosa para andar sin mascarilla, vivir una Nochebuena y una Navidad en España y en español. En la parroquia de Múrmansk me suplirá el padre José María Vegas, que vendrá luego para participar en este mismo capítulo.

Hacía ya años que no venía por estas fechas. El viaje ha sido interesante, con retraso en alguna salida y prisa por llegar al siguiente vuelo, pérdida de maleta incluida; pero llegué. Ahora se trata de rezar y de compartir, para que podamos decidir la mejor forma de seguir anunciando el Evangelio en comunidad misionera. Hemos tenido dos reuniones en línea, en pequeños grupos, para analizar el trabajo realizado y revisar las aportaciones que cada comunidad ha hecho. Ha sido bonito ver, aunque sea en la pantalla del ordenador, a algunos hermanos a los que no veía desde hace tiempo.

Comenzamos el capítulo el día 27 de diciembre, y lo terminaremos, Dios mediante, el 3 de enero. Para entonces tendremos un nuevo gobierno provincial, y habremos hablado sobre nuestro estilo de vida misionero en estos tiempos que nos está tocando vivir. Cuando este artículo se publique, estaremos a la mitad. Os pido vuestra oración y vuestro recuerdo, para que el Espíritu Santo nos guíe por los caminos adecuados. Y para que sepamos actualizar el espíritu de san Antonio María Claret, nuestro fundador, para seguir anunciando a todos los hombres la Buena Nueva del Evangelio. Feliz Navidad y feliz año nuevo.