Misioneros toledanos piden ayuda tras un accidente en Perú - Alfa y Omega

Misioneros toledanos piden ayuda tras un accidente en Perú

La explosión de un camión cisterna dejó 15 muertos y 40 heridos. Y una manzana de viviendas totalmente devastada

Cristina Sánchez Aguilar

El pasado 23 de enero en una villa de Lima, la capital de Perú, un camión cisterna que transportaba gas licuado sufrió un accidente que provocó una explosión que ha dejado 15 muertos, 40 heridos ­–muchos de ellos de gravedad– y una manzana de viviendas totalmente devastada. Fue a escasos 50 metros de la iglesia de La Inmaculada, donde llevan a cabo su labor misionera cinco sacerdotes toledanos, según explica la web encastillalamancha.es.

Los misioneros están centrados ahora mismo en salvar a los heridos y dar apoyo a quienes han perdido su hogar. Una vez resueltas las necesidades de comida y ropa, los misioneros toledanos –que salieron indemnes gracias a que la parroquia y el hospital para enfermos mentales que depende ella están cuesta arriba– han lanzado un llamamiento desesperado en el que piden donaciones de dinero con las que ayudar en la reconstrucción de las casas.

Juan Carlos Mayoral Bielsa, uno de los misioneros, ha enviado una petición personal a los fieles de la archidiócesis toledana. «Hemos tenido una catástrofe que ha originado ya 14 muertos, varios de ellos niños». «No necesito que me manden ni ropa ni alimentos; mándenme todo el dinero que puedan, porque hay casas que han quedado totalmente destruidas y, cuando la gente deje de mandar la ayuda que ahora está mandando generosamente, solo quedará La Inmaculada para atenderles». La deflagración dejó carbonizadas a una buena cantidad de personas y las casas totalmente destrozadas.

La Delegación de Misiones del arzobispado de Toledo ya ha efectuado un envío de urgencia de 5.000 dólares y ha puesto en marcha diferentes formas de hacer llegar el dinero a los misioneros –más información en misionestoledo.blogspot.com–. El delegado, Jesús López, ha querido recordar a los fieles que después de este tipo de tragedias queda el silencio.

Una villa Premio Príncipe de Asturias

Villa El Salvador, recibió en el año 1987 el Premio Príncipe de Asturias. La historia se remonta a 1971, cuando el gobierno del general Juan Velasco entregó un inmenso arenal desierto, al sur de Lima, para que las familias construyesen su propia ciudad ciudad. Hoy en día esta ciudad, creada por sus vecinos, tiene dos millones de habitantes y destaca su planificación urbanística. Consiste en un diseño en el que cada 24 familias forman una manzana y cada 16 manzanas conforman un grupo o barrio, reservando ciertas áreas para colegios, mercados, centros de recreo y unas 1.000 hectáreas para zona agrícola e industrial.

Su organización vecinal, en la que se mantiene siempre un alto grado de participación democrática, consiste en un modelo de autogestión. Miles de vecinos se convierten cada año en dirigentes de los barrios.