Miles de españoles visitan los cementerios en el día de Todos los Santos

Miles de personas repartidas por todo el territorio nacional han recordado a sus familiares fallecidos visitando sus tumbas el 1 de noviembre con motivo de la solemnidad de Todos los Santos. Esta festividad fue instaurada por Gregorio III en el siglo VIII y posteriormente su sucesor Gregorio IV la extendió a toda la Iglesia en el 835. Aunque no es un día dedicado a la oración por los difuntos, el hecho de que sea festivo favorece la visita a los cementerios que correspondería al día siguiente, conmemoración de los Fieles Difuntos.

Debido a que en 2023 esta festividad se ha producido en un miércoles, lo que impedía a muchos trabajadores realizar un viaje largo aprovechando un puente, la mayoría de ellos se ha quedado en sus ciudades de residencia, donde a menudo están enterrados sus familiares más cercanos. Este factor, unido al fin de la pandemia, ha provocado un aumento de las visitas respecto a años anteriores, aunque la lluvia en todo el país ha sido a su vez un factor limitante de las visitas.

El cementerio más visitado de España ha sido el de la Almudena, que tiene 139 años, cuenta con 120 hectáreas, y dispone de más de 280.000 lugares de enterramiento. Al compartir nichos muchas familias, alberga los restos de un total de cuatro millones de personas. Asimismo, la mayor parte de las visitas se han producido entre las 10:30 y las 13:00 horas del 1 de noviembre.

Sí que será festivo en el Vaticano. Sus funcionarios tendrán el día libre y el Papa Francisco presidirá a las 10:00 horas una Misa en el cementerio de caídos en la Segunda Guerra Mundial de la Commonwealth, a pocos kilómetros de Roma.

En estas fechas, podrán lucrar la indulgencia plenaria aquellos que, en los ocho días posteriores a la solemnidad de Todos los Santos, visiten los cementerios rezando por los difuntos. O que el 2 de noviembre visiten una iglesia o un oratorio y recen el padrenuestro y el credo. Todo ello, cumpliendo las normas establecidas por la Iglesia: confesión de los pecados, recibir la Sagrada Comunión y orar por las intenciones del Papa.