Médico rural: «Tener el mismo doctor reduce la mortalidad» - Alfa y Omega

Médico rural: «Tener el mismo doctor reduce la mortalidad»

Rodrigo Moreno Quicios
El sanitario pide campañas proactivas para abordar el cáncer a tiempo
El sanitario pide campañas proactivas para abordar el cáncer a tiempo. Foto: Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria.

Rafael Micó es miembro de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria. Apuesta por enraizar a los profesionales en el territorio para hacer un seguimiento de las personas durante décadas y pasar de una medicina reactiva en el hospital a otra preventiva en consulta y domicilio.

¿Cuál es la situación en Fontanars dels Alforins, el pueblo en el que ejerce como médico?
Es una localidad del sur de Valencia. Tiene 1.000 habitantes y estamos la enfermera y yo. También hay apoyo puntual de un administrativo de las ocho a las nueve de la mañana, viene una matrona dos días al mes y una pediatra dos días a la semana. Es poca cosa y es una vergüenza. No puedes estar pasando consulta y cogiendo el teléfono. Funcionamos a medio gas, es algo que sucede en los pueblos.

¿Hay servicios alrededor?
Yo vivo a 20 minutos en coche del pueblo. Si viviera allí, todavía hay colegio para los hijos hasta cierta edad, pero luego quedan el instituto y la universidad. No tenemos horarios muy buenos de transporte público. Además, cuando se pide a los profesionales sanitarios que hagan jornadas de refuerzo los sábados, si tienen hijos, necesitan conciliar. Queremos que se nos escuche y que haya un pacto de Estado. Pedimos mantener la equidad de nuestros pacientes, que no tengan menos acceso a la salud por el código postal. ¿Y cómo compensamos eso? Dando más recursos al equipo de atención primaria.

¿Por qué es tan importante la atención primaria?
Tenemos la ventaja de que conocemos a los familiares y el domicilio. Somos los médicos de cabecera y sabemos perfectamente cuándo hace falta una medicación. Pero hay una pastilla que no puedes encontrar en ningún sitio: tener el mismo médico durante 15 años. Eso reduce la mortalidad en un 30 % y los ingresos hospitalarios en un 28 %. Ese es el sentido de la primaria, la continuidad del profesional con el paciente. En el mundo rural es raro que al paciente no se le atienda a las 24 horas, porque la familia tiene conocimiento de si le hace falta. No obstante, a veces prima la agenda en vez del sentido común. Atender a la gente pensando en «a ver cuántos veo» no aporta valor.

¿Sería conveniente una transición de una medicina reactiva en el hospital a otra preventiva en consulta?
El paciente vive en su domicilio, pero el sistema entero está constituido desde el hospital; a diferencia de otros países, como los nórdicos, donde se constituye desde la consulta y la localidad. España tiene un modelo hospitalario centralista que no encaja con la demografía. Estamos convencidos de que el futuro es la casa de cada enfermo, ya que su cama está allí en vez del hospital. Puede ir por una cirugía, pero para el tema de cuidados necesita un buen soporte domiciliario coordinado desde el centro de salud, porque aquí conocemos a los parientes.Si sitúas a los mejores profesionales cerca del enfermo, se reduce la mortalidad. Si tú pones los medios, se acaba aportando sostenibilidad al sistema y a nuestros hijos. Si nosotros tenemos la capacidad de hacer eso en el primer nivel y hacemos cosas de valor, el que lo va a agradecer es el paciente. Con eso ganas reconocimiento. Aquí es donde el médico es médico y toca la parte más humana de la profesión.

¿Ha cambiado el perfil del enfermo?
Cada vez tenemos más que son más longevos y tienen más enfermedades. El sistema está preparado para agudos, pero tiene que resolver patologías crónicas. Si alguien se tiene que encargar de la prevención y la promoción de la salud, con la pandemia se vio claramente que somos nosotros, los médicos de atención primaria. Si se nos dan las herramientas y cambia el chip, podemos trabajar de manera preventiva el cáncer de colon, de mama, de útero o la patología cardiovascular. Tampoco tiene sentido que no tengamos un teléfono para hacer una medida proactiva. Como, por ejemplo, que una persona llame a la gente para animarla a vacunarse de neumococo. Con apoyo administrativo se podría hacer.

¿A nivel educativo sería necesario también algún cambio?
Debería haber un itinerario para que todos los estudiantes de carreras sanitarias conozcan el mundo rural y la medicina de toda la vida. No puede ser que el mejor cirujano cardiovascular de España no sepa cómo funciona el sistema de salud de abajo. Y, sobre todo, es importante que no se te vaya el talento. Falta estabilidad laboral. Se tiene que reconocer que a un joven que sale a los 30 años después de haber sido un buen estudiante, preparar un grado universitario y luego una especialidad, no se le puede tratar así.