Más de 500 jóvenes participan en la VII Noche de marcha de Granada
La archidiócesis de Granada ha celebrado, por séptimo año consecutivo, una Noche de Marcha, en la que jóvenes cristianos han salido a la calle, a dar testimonio a otros chicos de su edad, de que hay otra forma de divertirse, y de que la alegría plena sólo la puede dar Cristo
Cada viernes, la mayoría de los jóvenes se disponen a disfrutar de un fin de semana como ocasión para relacionarse, divertirse y conocer gente. Sin embargo, la euforia con la que se inicia el fin de semana da paso a una decepción mayor porque la fiesta y el botellón de la noche no han conseguido saciar la alegría deseada. De este modo, la noche de diversión siempre decepciona.
En este contexto, por séptimo año consecutivo, la Pastoral Universitaria de Granada ha celebrado su particular Noche de marcha, en la que han participado más de 500 jóvenes y con la que han mostrado a otros jóvenes de su edad que hay otra forma de divertirse sin que se ahogue el deseo de disfrutar de una noche con amigos.
Con el lema Quédate con nosotros, los jóvenes de esta Pastoral han participado en una iniciativa con la que testimoniaron que ser cristiano no es ser aburrido y que la alegría sólo la da Cristo. Una alegría que nace de la fe y no de lo que podamos construir a base de diversiones vacuas y sinsentido que lleva al final de la noche a la completa decepción y, en ocasiones, destrucción.
Los jóvenes comenzaron con una oración y cánticos congregados en la Plaza de la Catedral. Recorrieron las calles de Granada hasta los distintos templos donde compartieron un concierto del grupo IXCIS, un rato de oración contemplativa y la Eucaristía, como colofón a la noche. Una ocasión para decirle a otros jóvenes que hay una alegría que siempre llena, porque la roca es segura: Cristo.
«Durante todo este curso en la Pastoral Universitaria queremos vivir en el reconocimiento de esta Presencia que nos permite ver que detrás de todo -de nuestras relaciones, los momentos de encuentro, los gestos que se proponen, las iniciativas en la caridad, la responsabilidad en el estudio…- está este abrazo Suyo que es lo que nos hace vivir la vida de una manera grande, una vida con sabor de eternidad. Así, caminar en la Noche de marcha en esta compañía con el empeño por reconocerLe, nos permitió mostrar a otros que es posible vivir la vida en la alegría completa, la alegría verdadera», explica don José Antonio Villena, Delegado diocesano de esta Pastoral en Granada.