El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se ha reunido este miércoles con el Papa Francisco durante 45 minutos en el Vaticano. Ambos han hablado de «la paz en el mundo», entre otros asuntos, informa EFE.
El mandatario brasileño agradeció al Pontífice argentino la audiencia y la «buena conversación sobre la paz en el mundo», según ha avanzado él mismo en sus redes sociales. El encuentro a puerta cerrada entre ambos ha tenido lugar en un estudio en el Aula Pablo VI del Vaticano, cerca de la residencia del Papa, y ha durado 45 minutos.
Acto seguido se produjo la presentación de la delegación y el tradicional intercambio de regalos. Lula da Silva, a quien el Papa argentino escribió cuando estuvo preso, regaló al Pontífice un grabado de la Sagrada Familia del artista de Pernambuco J. F. Borges. La primera dama, Rosângela Janja da Silva, le ha obsequiado con una estatua de Nuestra Señora de Nazaret de Belém.
Francisco por su parte le ha entregado su mensaje para la Jornada Mundial de la Paz de 2023, el Documento sobre la fraternidad humana, y el libro sobre la Statio orbis del 27 marzo 2020, cuando rezó por el final de la pandemia en una plaza de San Pedro desierta. Asimismo les ha regalado un bajorrelieve en bronce titulado La paz es una flor frágil.
Lula ha invitado al Santo Padre a regresar a Brasil, país al que realizó su primer viaje apostólico internacional en 2013 para participar en la Jornada Mundial de la Juventud de Rio de Janeiro. Le ha propuesto asistir a la fiesta en honor de Nuestra Señora de Nazaret el próximo octubre. Será difícil para el Obispo de Roma aceptar la propuesta, pues ese mes se celebra la Asamblea sinodal sobre la sinodalidad.
Propuesta sobre Ucrania
El equipo de Lula ya había avanzado que la intención del presidente era hablar con el Papa de la lucha contra el hambre, pero también de las iniciativas para acabar con la guerra en Ucrania. La propuesta del mandatario brasileño, hasta la fecha poco escuchada por las potencias occidentales, pasa por crear un grupo de países que pueda ejercer una mediación y llevar a Kiev y a Moscú a una mesa de negociaciones.
El mandatario brasileño ha llegado al Vaticano acompañado por su primera dama, en una comitiva de una quincena de coches oficiales que cruzó la Vía de la Conciliación de Roma y la Plaza de San Pedro. Después de este encuentro estaba previsto que se reuniera también con Edgar Peña Parra, sustituto para Asuntos Generales de la Secretaría de Estado de la Santa Sede, pues el secretario Pietro Parolin se encuentra de viaje fuera de Roma.
Después iba a abandonar el Vaticano para verse con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. También visitará al alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, antiguo amigo suyo que incluso lo visitó en 2018, cuando el actual mandatario brasileño estaba preso debido a unos juicios por corrupción luego anulados por la Justicia.