Los siete vecinos empeñados en salvar La Dama de las Loras - Alfa y Omega

Los siete vecinos empeñados en salvar La Dama de las Loras

Así se conoce a la iglesia de San Lorenzo Mártir, un templo gótico del siglo XVI que los habitantes de Fuenteodra están tratando de rehabilitar

José Calderero de Aldecoa

En Fuenteodra, Burgos, tan solo viven 7 personasy el número de censados no supera los 12. «Tenemos menos densidad de población que en Siberia», explica Javier Maisterra Muñoz, uno de los censados, en conversación con Alfa y Omega.

La localidad se encuentra situada en el corazón del Geoparque Mundial de las Loras, declarado así por la Unesco ante su entorno natural y patrimonial. Sin embargo, este último está en peligro, al menos en parte.

Hablamos de la iglesia de San Lorenzo Mártir, conocida antaño con el sobrenombre de La Dama de Las Loras, que fue construida en el siglo XVI bajo un estilo gótico flamígero. «Es la obra patrimonial más importante de la zona», asegura Maisterra.

Se trata del templo en el que fueron «bautizados, donde habían hecho su Primera Comunión, donde se casaron o velaron sus muertos», destacan desde la asociación Hispania Nostra. Pero hoy se encuentra totalmente abandonado, con grietas y humedades por todas partes. «Los técnicos nos han dicho que o se interviene con urgencia o puede que no resista en pie mucho más tiempo», continúa Maisterra.

Asociación Manapites

Ante esta advertencia, los pocos lugareños se unieron para tratar de salvar su iglesia, en la que no se celebra culto alguno desde hace 15 años. Formaron entonces la Asociación Cultural Manapites y, poco después, organizaron una campaña de micromecenazgo a través de la asociación Hispania Nostra.

«El objetivo era lograr entre 17.000 y 30.000 euros para salvar en primer lugar la cubierta y la torre campanario», y el objetivo está cumplido gracias a 583 donantes que han contribuido con 40.500 euros. De esta forma, las obras comenzarán de forma inminente.

Pero Javier Maisterra –presidente de la asociación– advierte de que esta es tan solo la primera fase. «La meta final es salvar la iglesia, restaurarla e implementar un proyecto cultural con un potente programa de actividades basado en el concepto de paisaje cultural».

Pila bautismal

Antes de concluir, Maisterra advierte del extraño caso de la pila bautismal. Lógicamente ya «nadie la llena, pero está siempre rebosante de agua», asegura. «Ahora, con la cubierta que en vez de sacar el agua la introduce al interior, y con las lluvias, podría ser normal; pero yo la he visto con la misma cantidad de agua en pleno agosto, con 25 grados en el exterior y sin que hubiera llovido en semanas».