Los restos mortales de Benedicto XVI ya descansan en las grutas vaticanas

Los restos mortales de Benedicto XVI ya descansan en la que fuera tumba de Juan Pablo II y Juan XXIII, en las grutas vaticanas, tal y como se puede comprobar en las fotografías que distribuyó la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

El cuerpo del Papa emérito reposa en un ataúd triple, el primero elaborado con madera de ciprés, el segundo de zinc y el tercero de roble, junto con algunos objetos personales, como las medallas acuñadas durante su pontificado o un documento con los hechos más destacados de su vida, informa Europa Press.

Según la Santa Sede, el rito privado por el que el primero de los féretros fue introducido en los otros dos y sellado duró cerca de una hora y 50 minutos. En él solo estuvieron presentes su secretario personal, Georg Gänswein, y las cuatro laicas consagradas de Memores Domini.

En concreto, a las 10:53 horas, un grupo de doce sediarios, los antiguos portadores de la silla gestatoria de los Papas, lo introdujeron en la basílica tras el funeral en la plaza de San Pedro y a las 12:38 horas se anunció que ya había concluido la sepultura.

Francisco rezó unos segundos ante el ataúd de Benedicto XVI y después se acercó hasta las grutas vaticanas para darle el último adiós.