Los radicales también profanan cementerios cristianos en Pakistán - Alfa y Omega

Los radicales también profanan cementerios cristianos en Pakistán

Tras la ola de violencia anticristiana que se desató el 16 de agosto en Jaranwala las familias no han regresado a sus hogares. El presidente de la Conferencia Episcopal del país pide justicia y castigos ejemplares

Redacción
Uno de los sagrarios profanados de las iglesias en Pakistán. Foto: ACN.

La violencia contra el camposanto se ve claramente en un vídeo que hace público la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada. Los extremistas profanan las tumbas y la emprenden contra las lápidas del cementerio cristiano en Jaranwala en un episodio más de la violencia que se desató el pasado 16 de agosto contra las comunidades cristianas, católicas y protestantes. 21 iglesias fueron quemadas y más de 400 hogares de familias cristianas resultaron quemados, destruidos o saqueados.

Pasaron la noche en el campo, sin ropa, sin comida y sin ayuda

Muchas de las familias que tuvieron que huir con lo puesto pasaron la noche a la intemperie, en medio del campo, sin recibir ayuda alguna. Algunas familias pudieron refugiarse con otros familiares. Las hermanas dominicas de Faisalabad han acudido en su ayuda llevándoles comida mientras Ayuda a la Iglesia Necesitada asegura que está en coordinación con la Conferencia Episcopal del país para preparar un contingente humanitario. Precisamente el presidente de los obispos paquistaníes ha visitado la zona cero del ataque. Joseph Arshad, obispo de la diócesis de Islamabad-Rawalpindi, ha solicitado «un castigo ejemplar» para estos violentos.

Justicia «como es debido»

En una entrevista a los medios vaticanos, el obispo, que ya ha sido testigo de muchos de estos incidentes provocados por un uso interesado de la ley antiblasfemia, indica que se repiten porque no se sanciona de forma adecuada a quienes usan de esta manera la ley e incitan a la violencia. «El problema de Pakistán es que la gente se toma la justicia por su mano. Y en este caso, lo que ha ocurrido es que la gente, las turbas de gente, se han tomado la ley por su mano», lamenta el obispo.

Para el presidente de la Conferencia Episcopal Pakistaní, la solución se cifra en educar en el respeto a las distintas religiones y en una correcta aplicación de las sanciones y castigos hacia los violentos para hacer justicia verdadera a las víctimas. «De lo contrario, como en cada uno de los incidentes ocurridos en Pakistán en el pasado, con las turbas que nos han atacado, no se ha hecho justicia como es debido. Por eso ha vuelto a ocurrir», sentencia.