Los profesores advierten un «deterioro generalizado» del bienestar de sus alumnos
Educo y Fundación SM presentan Mejorando la protección y el bienestar en las escuelas, un informe que expone la necesidad de medidas para mejorar la situación sociovital de profesorado y alumnado
«En los últimos años, diversas investigaciones han detectado un deterioro significativo en el bienestar socioemocional durante la infancia, la adolescencia y la juventud en España». Así comienza el informe Mejorando la protección y el bienestar en las escuelas, presentado este jueves en Madrid por la ONG Educo y la Fundación SM, que ponen el foco en la creciente complejidad de la relación entre alumnos y profesores en España.
En concreto, el estudio parte de que el 39 % de los docentes muestra síntomas compatibles con la ansiedad y la depresión, mientras que un 20,8 % de los adolescentes españoles manifiesta algún problema de salud mental. El informe destaca que los docentes perciben «un deterioro generalizado» en el bienestar socioemocional de los estudiantes, así como una mayor «necesidad de afecto» debido al impacto psicológico que supuso para este colectivo la pandemia de la COVID-19.
También identifica entre las causas de esta situación, «por un lado, las relaciones familiares, provocadas en parte por la dificultad de padres y madres para dedicar tiempo de calidad a sus hijos»; y por otro, el uso excesivo de la tecnología, «especialmente el tiempo prolongado que los estudiantes pasan frente a las pantallas».
«Muchos de nuestros alumnos vienen totalmente dormidos porque a lo mejor han estado con el móvil o con las redes sociales o con Internet hasta las 3 de la mañana», aseguran los docentes de un grupo de discusión de un colegio concertado en Madrid, que ha servido como base del estudio.
Deterioro en el profesorado
El informe también expone los factores que están deteriorando el bienestar del profesorado, cada vez más sobrecargado por el exceso de responsabilidades y la complejidad creciente en las aulas: «25 alumnos que vienen de casas diferentes, con medios distintos, con estimulación y motivaciones diferentes en una clase no es viable porque de esos 25, hay cinco o seis con muchísimas necesidades», explica un docente de Galicia consultado para el informe. «A veces tienes la sensación de que estás haciendo de psicólogo, educador social, de padre y de madre», explica una docente de Cataluña.
Las ratios elevadas dificultan la atención individualizada y afectan la comodidad del profesorado en su labor, siendo uno de los mayores problemas actuales en la educación, destaca el informe. A esto se suma la falta de reconocimiento, especialmente en las etapas inferiores, donde los docentes se sienten cada vez más cuestionados por las familias, quienes a menudo perciben su trabajo como algo ligero o poco exigente. Además, la desconexión entre la formación docente y las necesidades reales de las aulas, la burocracia excesiva y los constantes cambios legislativos complican aún más la labor educativa.
Por todo ello, el trabajo subraya la necesidad de impulsar en los centros educativos la figura del Coordinador de Bienestar y Protección, introducida por la Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia. «Su rol es vital para mejorar el ambiente en el aula y garantizar un entorno escolar seguro y respetuoso», asegura.