Los obispos preparan un documento sobre la crisis

Era la primera rueda de prensa del Secretario General de la CEE desde julio, y entre medias, han sucedido cosas, como la muerte por ébola de dos misioneros de la Orden de San Juan de Dios, Miguel Pajares y Manuel García Viejo. Con un agradecido recuerdo, comenzó José María Gil Tamayo su comparecencia ante la prensa, para informar de los trabajos de la Comisión Permanente del 30 de septiembre al 1 de octubre.

El portavoz de los obispos leyó una carta de agradecimiento del superior de la congregación a la CEE, y dio a su vez las gracias al Gobierno central y a la Comunidad de Madrid por repatriar y haber tratado de salvar la vida de los dos religiosos. Reiteró además la petición de solidaridad a la sociedad española y a las comunidades cristianas con las víctimas del ébola, y con los misioneros que luchan contra esta enfermedad en África. «Estamos orgullosos de nuestros 13 mil misioneros repartidos por todo el mundo», que son «el rostro más bello» de la acción de la Iglesia contra la pobreza, concluyó.

La Comisión Permanente ha hablado también de la situación de los cristianos en Oriente Próximo, recordando que, como dice el Papa, «hoy hay más mártires que en la primera época de la Iglesia», según se lee en la Nota final. Los obispos españoles tienen especialmente presentes a los cristianos perseguidos en Siria e Irak «para que no les olvidemos y les sigamos ayudando y sosteniendo con nuestra oración».

Plan Pastoral y nuevo documento sobre la crisis

La Permanente ha continuado además con los trabajos sobre el nuevo Plan Pastoral para el cuatrienio 2016-2020, con la referencia de la exhortación Evangelii gaudium del Papa Francisco. En junio, a partir de una ponencia elaborada por el Secretario General, se le encargó al cardenal Fernando Sebastián la elaboración del proyecto de Plan Pastoral, con la colaboración de los obispos de Almería, Calahorra y La Calzada-Logroño y Guadix, monseñor González Montes, monseñor Omella y monseñor García Beltrán.

Monseñor Omella -anunció José María Gil- ha presentado además un proyecto de documento de trabajo sobre la realidad social española, en condición de Presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social. Se trata -anunció el portavoz- de una respuesta de la Iglesia a la crisis económica, para «reactivar la presencia de la Iglesia» en la ayuda a quienes la sufren de forma más severa.

Como recordó Gil Tamayo, el Papa está muy preocupado por cuestiones como el paro juvenil en España, y así lo ha hecho constar en varias ocasiones. A través de la red de Cáritas parroquiales, la Iglesia lleva a cabo una ingente labor en este campo, recordó también.

El Estado no financia a la Iglesia

En la Permanente se abordaron además diversos temas de tipo económico. El Vicesecretario General para Asuntos Económicos, Vicesecretario General, presentó una propuesta de constitución y distribución del Fondo Común Interdiocesano para 2015 y de los Presupuestos para el próximo año.

Barriocanal aprovechó su presencia para reiterar ante los medios que «el Estado no financia a la Iglesia», contra lo publicado en algunos estos días. En el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado que acaba de presentar el Gobierno, se incluye una partida de pagos a cuenta a la Iglesia de algo más de 13 millones de euros por la X en la Declaración de la Renta (la cantidad no ha variado desde 2010, aunque sí haya aumentado considerablemente la asignación libremente decidida por los contribuyentes). La cantidad se ajusta posteriormente, en función de los resultados finales.