Los obispos de Europa piden que se facilite el retorno de los armenios a Nagorno Karabaj
Los presidentes de Azerbaiyán y Turquía no participan en la cumbre para lograr un acuerdo de paz con Armenia, que ha empezado este jueves en Granada
El Consejo de Conferencias Episcopales de Europa (CCEE) ha pedido este jueves a la comunidad internacional que garantice el derecho de los armenios huidos de Nagorno Karabaj (Azerbaiyán) a regresar a esta región y que «alivie la emergencia humanitaria» tras la última ofensiva de Azerbaiyán contra este enclave armenio en territorio azerí y la rendición de sus autoridades.
El llamamiento de los obispos europeos se produce el mismo día que ha arrancado, en Granada, la cumbre de la Comunidad Política Europea en la que se iba a abordar la firma de un acuerdo de paz entre Armenia y Azerbaiyán que pusiera fin a 30 años de conflicto. Sin embargo, un día antes se supo que los presidentes de Azerbaiyán y Turquía, Ilham Aliyev y Recep Tayyip Erdogan, no iban a participar en el encuentro.
Erdogan alegó problemas de agenda, pero los medios azeríes explicaban la ausencia de su líder por su desacuerdo con la postura de Francia y Alemania, países mediadores, que se habían opuesto a la presencia del presidente turco, principal aliado de Aliyev.
Pese a este obstáculo, la presidencia del CCEE sigue animando a que «los organismos internacionales encuentren una solución negociada que garantice la seguridad de los desplazados y su derecho a regresar a las tierras donde crecieron con sus tradiciones». También que «la emergencia humanitaria se resuelva con soluciones que pongan en el centro de las decisiones a la persona humana, y no intereses políticos».
Exigen asimismo que «se respeten las resoluciones internacionales que pedían libre acceso al corredor de Lachin», bloqueado por activistas azeríes desde hace dos meses. La presidencia de CCEE se suma así a «las repetidas llamadas del Papa a una solución negociada en la región que lleva demasiado tiempo en el centro del conflicto».
100.000 desplazados
Unas 100.000 personas de origen armenio han huido de Nagorno Karabaj desde el 19 de septiembre, después de tres años desde la última guerra en la zona. «El conflicto de 2020 llevó a una dolorosa paz para Armenia» que incluía la pérdida del control sobre buena parte del territorio poblado por armenios en Nagorno Karabaj, relatan el episcopado europeo.
Más tarde, «durante meses el corredor de Lachin, única ruta de acceso» entre la capital karabají, Stepanakert, y la Armenia, Ereván, «estuvo bloqueado por activistas», lo que generó una «primera crisis humanitaria». Esta se agravó por la llamada «operación antiterrorista» lanzada por Azerbaiyán el 19 de septiembre, y el consiguiente éxodo tras la rendición de las autoridades karabajíes, que anunciaron la disolución de todas sus instituciones el 1 de enero.
CCEE recuerda por otro lado que lo ocurrido «también pone en peligro el patrimonio cristiano de la región». Explica, por ejemplo, que en el territorio del que Azerbaiyán tomó el control en 2020 había, según una resolución del Parlamento Europeo, 1.456 monumentos armenios que se habían visto dañados por la guerra. Entre ellos, «algunos monasterios históricos». Por eso, los episcopados europeos piden «un seguimiento del patrimonio cristiano de Nagorno Karabaj».