Los obispos de EE. UU. reaccionan ante el muro de Trump: «Hará a los inmigrantes más vulnerables» - Alfa y Omega

Los obispos de EE. UU. reaccionan ante el muro de Trump: «Hará a los inmigrantes más vulnerables»

Comunicado de los obispos de Estados Unidos ante la aprobación por parte de Trump del decreto para construir un muro en la frontera entre Estados Unidos y México

Redacción

El presidente Donald J. Trump ha hecho público este jueves un decreto para construir un muro en la frontera entre Estados Unidos y México, para aumentar de forma significativa la detención y deportación de inmigrantes y para ignorar, adelantarse y desautorizar el juicio de las fuerzas del orden estatales y locales sobre cómo proteger mejor sus comunidades.

La frontera EE. UU. / México, que recorre aproximadamente 3.200 kilómetros, ya tiene unos 1.100 kilómetros con vallas y barreras que se construyeron bajo la administración de George W. Bush. En respuesta a la decisión de construir un muro, monseñor Joe Vasquez, presidente del Comité episcopal de Migración y obispo de Austin, ha declarado:

«Estoy descorazonado por que el presidente haya dado prioridad a construir un muro en nuestra frontera con México. Esta acción pondrá las vidas de los inmigrantes innecesariamente en peligro. La construcción de un muro así no solo hará a los inmigrantes, especialmente a las mujeres y niños vulnerables, más vulnerables a los traficantes y contrabandistas. Adicionalmente, la construcción de un muro así desestabilizará las muchas comunidades vibrantes y hermosamente interconectadas que viven en paz a lo largo de la frontera. En vez de construir muros, en este tiempo, mis hermanos obispos y yo continuaremos siguiendo el ejemplo del Papa Francisco. Buscaremos «construir puentes entre los pueblos, puentes que nos permitan romper los muros de la exclusión y la explotación»».

Respecto al anuncio del aumento planificado de las fuerzas de detención y deportación de inmigrantes, monseñor Vasquez añadió:

«El aumento anunciado en el espacio de detención de inmigrantes y en las actividades de los agentes de inmigración es alarmante. Romperá familias y alimentará el miedo y el pánico en las comunidades. A la vez que respetamos el derecho de nuestro Gobierno federal de controlar nuestras fronteras y asegurar la seguridad para todos los americanos, no creemos que una gran escalada de la detención de inmigrantes y un aumento intenso del uso de las fuerzas del orden sobre las comunidades inmigrantes sea la manera de alcanzar estas metas».

«En vez de eso, nos mantenemos firmes en nuestro compromiso con una reforma integral, compasiva y guiada por el sentido común. Tememos que las políticas anunciadas hagan mucho más difícil para los vulnerables acceder a protección en nuestro país. Cada día mis hermanos obispos y yo somos testigos de los efectos dañinos que las detenciones de inmigrantes tienen en nuestros ministerios. Experimentamos el dolor de las familias separadas que luchan para mantener algo parecido a una vida familiar normal. Vemos a niños traumatizados en nuestras escuelas y nuestras iglesias. Las políticas anunciadas hoy solo cambiarán más las familias inmigrantes».

Después del anuncio, monseñor Vasquez apuntó: «Continuaremos apoyando y levantándonos en solidaridad con las familias inmigrantes. Recordamos a nuestras comunidades y a nuestra nación que estas familias tienen un valor intrínseco como hijos de Dios. Y a todos los afectados por la decisión, estamos aquí para caminar con vosotros y acompañaros en este viaje».