Los obispos convocan a sindicatos y empresarios para atajar el aumento de la siniestralidad laboral - Alfa y Omega

Los obispos convocan a sindicatos y empresarios para atajar el aumento de la siniestralidad laboral

Al encuentro han acudido representantes de CC. OO., de UGT y de la organización madrileña de empresarios CEIM–CEOE

José Calderero de Aldecoa
Un momento del encuentro. Foto: @PastoralSocial9.

Los obispos españoles se han reunido este martes con los sindicatos CC. OO. y UGT y con la organización madrileña de empresarios CEIM–CEOE «para abordar la grave situación de pérdida de salud y muertes que se dan en el mundo del trabajo», ha subrayado la Conferencia Episcopal Española (CEE) en un comunicado.

El encuentro se ha celebrado a petición de la Subcomisión Episcopal para la Acción Caritativa y Social, que ha querido mostrar su preocupación ante el aumento del número de accidentes laborales en general y, sobre todo, del número de accidentes laborales con resultado de muerte.

Según las estadísticas del Ministerio de Trabajo y Economía Social, durante el año 2022 hubo un total de 1.196.425 accidentes en el entorno laboral. De entre todos ellos, 826 fueron mortales, un 17,2 % más que el año anterior, y 631.724 se saldaron con la baja —temporal o definitiva— de la víctima, lo que representa un 10,4 % más que en 2021.

Ante esta situación, los obispos han reafirmado el valor de la vida y han pedido protegerla en todos los ámbitos, incluido el laboral. «Debemos preocuparnos por cuidar de la salud de quienes trabajan. No en vano, pasamos un tercio de nuestra vida en el trabajo», han señalado, al mismo tiempo que han advertido de que en no pocas ocasiones los trabajadores tienen que lidiar con «condiciones de todo tipo que agreden nuestro cuerpo, y también, con consecuencias psicológicas y sociales».

Por último, la Subcomisión para la Acción Caritativa y Social ha valorado el esfuerzo que sindicatos, empresarios y organismos públicos «realizan para combatir esta lacra», pero ha pedido una mayor implicación. «Es urgente que la Administración convoque a las organizaciones sociales para abordar los problemas estructurales relacionados con la seguridad y la salud en el trabajo, adoptando medidas que permitan reducir la actual incidencia de los accidentes laborales y enfermedades profesionales».