Los obispos animan a vivir «presencialmente» la Semana Santa

El pasado 17 de febrero, la Congregación para el Culto Divino publicó una Nota dirigida a todos los obispos y las conferencias episcopales del mundo sobre el modo de vivir la Semana Santa de este año, un documento que dos semanas después recogió la la Comisión para la Liturgia de la Conferencia Episcopal Española para adaptarlo a la realidad y circunstancias de nuestro país. Ahora, los obispos de Barbastro-Monzón, Tenerife y Mérida-Badajoz se han hecho eco de dichas indicaciones para sugerir a sus fieles una participación más activa durante la próxima Semana Santa.

Así, el obispo de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez Pueyo, recomienda «siempre que sea posible, desde un discernimiento responsable que ha de hacer cada fiel, la participación presencial formando parte activa de la asamblea», respetando siempre «las normas emanadas de las autoridades sanitarias».

Con todo, a aquellos fieles que por razón de edad, enfermedad, o de prudencia sanitaria, no puedan participar presencialmente en las celebraciones, aconseja seguirlas por los medios de comunicación.

En este mismo sentido, la diócesis de Tenerife también va a seguir las orientaciones de la CEE y ha emitido una nota en la que invita a «la participación presencial en las celebraciones, las cuales han respetar las normas emanadas de las autoridades sanitarias en la lucha contra el virus».

Por su parte, la diócesis de Mérida-Badajoz ha emitido un comunicado en el que también pide a los párrocos y sacerdotes seguir estas indicaciones, para que las celebraciones «sean seguras desde el punto de vista sanitario y, al mismo tiempo y a pesar de las restricciones, verdaderamente serenas y gozosas». Así, solicita «respetar las horas del toque de queda, guardar los aforos de los templos, ofrecer gel hidroalcohólico a los fieles que acuden a las celebraciones, usar las mascarillas y mantener la distancia interpersonal».

Junto a todo ello, los obispos animan «a seguir pidiendo al Señor el fin de la pandemia, a orar por los difuntos, los enfermos y sus familias, y por todos los que dedican su esfuerzo a paliar las consecuencias de la crisis que estamos viviendo», afirma Ángel Pérez Pueyo. De este modo, la celebración de la Pasión, muerte y resurrección del Señor será «un auténtico encuentro con Él, que fortalezca la fe, la esperanza y la caridad de los fieles».