«Los niños en las fronteras no están recibiendo la protección que merecen» - Alfa y Omega

«Los niños en las fronteras no están recibiendo la protección que merecen»

«Europa y Estados Unidos están priorizando el control de los flujos de migrantes frente a la protección de los niños en las fronteras», denuncia Entreculturas en su último informe

Redacción
Menores hondureños tras cruzar el Río Grande en su travesía hacia Estados Unidos, en marzo
Menores hondureños tras cruzar el Río Grande en su travesía hacia Estados Unidos, en marzo. Foto: Reuters / Adrees Latif.

«Los Estados están centrando su respuesta en el control migratorio y no en el enfoque de protección de los derechos de la infancia», ha denunciado este jueves la ONG Entreculturas en la presentación del informe La desprotección de la infancia no acompañada en frontera: España y México, una misma realidad.

«Los menores no acompañados están viendo cómo en contextos fronterizos su condición de infancia queda relegada a un segundo plano, prevaleciendo la aplicación de las restrictivas políticas migratorias», lo que supone «una vulneración de sus derechos que agrava aún más su situación de vulnerabilidad».

«En 2020 el número de migrantes internacionales en el mundo ascendió a 281 millones, de los cuales se estima que el 15 % es menor de 18 años», recordó Lucía Rodríguez Donate, responsable del Departamento de Estudios e Incidencia de Entreculturas. En este contexto, «las niñas, niños y adolescentes migrantes están expuestos a la trata de personas, la explotación infantil y los malos tratos, especialmente si viajan no acompañados y por vías de migración irregular», alertó. De este modo, durante el camino, «su educación se ve interrumpida, a veces durante años, restándoles oportunidades de futuro. Y otros derechos fundamentales son repetidamente vulnerados».

Para Javier Moreno Gómez, abogado del Área de Frontera Sur del Servicio Jesuita a los Migrantes, «las fronteras que cruzan estos niños, niñas y menores no acompañados no solo se sitúan en la valla, sino que los centros de acogida, que en vez de ser lugares en los que se restauran sus vidas rotas se convierten en fronteras interiores en los que el hacinamiento y la mala gestión vuelven a vulnerabilizarlos».

Según este experto, la Administración impide así «que los niños se desarrollen de manera íntegra», a lo que se añade «el engorroso procedimiento y la inactividad de la propia administración, que se convierten en laberintos burocráticos» que hacen que los menores «tengan que luchar por el reconocimiento de sus derechos, muchas veces solos».

Por su parte, Luis Arturo Macías, director del SJM México, pidió seguir visualizando «la grave situación de violaciones a derechos humanos que vive la niñez migrante no acompañada en México», testigo «del dolor y los sufrimientos por los que atraviesan niños, niñas y adolescentes» en el país centroamericano.

Asimismo, Irene Ortega, coordinadora del Área de Ciudadanía de Entreculturas, apuntó como vía de solución «que los principios de interés superior de la infancia y de no discriminación sean la piedra angular de un sistema migratorio justo». Para ello, «debemos tratarlos como a niños en los procedimientos fronterizos», y trabajar para que el Pacto Europeo de Migración y Asilo «no establezca la detención inicial en frontera a mayores de 12 años y menores de 18». Por último, se ha de garantizar sus derechos «en tránsito y en el destino», abordando especialmente «la continuidad y compensación educativa, la salud, incluida la salud mental, y el acompañamiento en la transición a la vida adulta».