Los médicos se revuelven contra el burn out - Alfa y Omega

Los médicos se revuelven contra el burn out

La campaña ¡Gracias, doctor!, que se presenta este jueves en Madrid, quiere «recordar la importancia del médico de familia como eje central del cuidado de la salud», dice el responsable de la iniciativa

José Calderero de Aldecoa
Paredes en el encuentro promovido por Somos Community Care en Roma, tras el que se reunieron con el Papa
Paredes en el encuentro promovido por Somos Community Care en Roma, tras el que se reunieron con el Papa. Foto: Somos Community Care.

El camino para llegar a ser médico es arduo. «Primero hay que estudiar la carrera, que son seis años». Pero para acceder a ella se «requiere un esfuerzo muy considerable para obtener las calificaciones necesarias» en la EVAU. Luego está «el famoso MIR», que «es como una oposición». Ahí no acaba todo. Hay que tener en cuenta que «la ciencia avanza, la sociedad cambia y si uno quiere responder» de forma adecuada «debes esforzarte en acompañar el avance». Esto implica «conocer nuevas herramientas diagnósticas» o «estar al día de las las nuevas opciones terapéuticas para enfermedades que a lo mejor, hasta ese momento, no tenían un tratamiento adecuado». Y a pesar de todo este esfuerzo, la figura del médico está menospreciada por parte de la sociedad y hace falta valorizarla. «Sin duda», confirma el doctor Rafael Ortega, vocal de Médicos de Atención Primaria del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid, a Alfa y Omega.

La campaña ¡Gracias, doctor!, que está impulsada por la asociación Somos Community Care y la Academia Pontificia para la Vida, incide precisamente en esto. «Queremos recordar la importancia de la atención primaria y del médico de familia como eje central del cuidado de la salud», asegura el doctor Mario Paredes, director general de Somos Community Care. En segundo lugar, la campaña —que se presenta este jueves a las 19:00 horas en el Salón de Grados de la Universidad San Pablo CEU— busca «promover la relación médico / paciente» y «fomenta una atención más humana y personalizada, donde el paciente se siente escuchado, comprendido y acompañado». Al final, «el médico empodera al paciente para que tome un rol activo en su cuidado». Por último, la iniciativa «humaniza el sistema de salud» y «refuerza una visión integral» del acto médico, «en la que el médico no solo se enfoca en la enfermedad, sino en toda la persona».

«Los médicos debemos entender también la parte espiritual de las personas, de los enfermos».
Rafael Ortega
Doctor

No obstante, para que todo esto ocurra, hace falta tiempo. «Es el principal reto al que nos enfrentamos en nuestro día a día», asegura el doctor Ortega. «Un diagnóstico correcto, un enfoque terapéutico eficaz», no se puede ofrecer de forma apresurada. Pero no es la única necesidad. El vocal de Médicos de Atención Primaria denuncia también «la sobrecarga asistencial, el exceso de burocracia», el tamaño de «las listas de espera», la falta de «recursos sanitarios» y la dificultad para «conciliar». La situación al final «nos genera desgaste profesional o burn out». De hecho, «estudios recientes en relación a la salud de los médicos, han desvelado un dato inquietante: los de atención primaria tenemos el doble de riesgo de suicidio que el resto de la población», lamenta Rafael Ortega.

El doctor reconoce, sin embargo, que se están dando pasos en la buena dirección. La Administración ha empezado «a considerar programas de prevención de riesgos laborales» y se ha comenzado a buscar fórmulas para la conciliación familiar, «como puede ser los turnos deslizantes». En el horizonte, según Ortega, también «hay atisbos de mejoras retributivas» y ya se están elaborando «protocolos para disminuir la sobrecarga asistencial», concluye el doctor, que habla de la profesión médica como «un sacerdocio. Uno es médico las 24 horas del día, los 365 días del año».