«Los hombres también estamos llamados a rebelarnos ante la violencia contra las mujeres» - Alfa y Omega

«Los hombres también estamos llamados a rebelarnos ante la violencia contra las mujeres»

El Papa denuncia la explotación de mujeres y niñas en el ámbito económico en la Jornada de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas

Redacción
El Papa Francisco se ha sumado a la Jornada de Oración y Reflexión contra la Trata con un videomensaje.

«Hay muchas mujeres que tienen el valor de rebelarse contra la violencia. Los hombres también estamos llamados a hacerlo, a decir no a toda violencia, incluida la violencia contra las mujeres y las niñas». Esta es una de las reflexiones que el Papa Francisco ha realizado en un videomensaje para el maratón de oración online con motivo de la Jornada de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas.

Este día, que coincide con la fiesta de santa Bakhita, se dedica este año a la trata de mujeres y niñas en el ámbito económico. «Nos invita a considerar la difícil situación de las mujeres y las niñas sometidas a múltiples formas de explotación, como los matrimonios forzados y la esclavitud doméstica. Las miles de víctimas denuncian las dramáticas consecuencias de los modelos relacionales basados en la discriminación y sumisión», ha explicado el Pontífice.

En su opinión, la organización de las sociedades en todo el mundo «está lejos de reflejar claramente que las mujeres tienen la misma dignidad y derechos que los hombres». Así, ha constatado que esta nueva esclavitud «devuelve violentamente a las mujeres y niñas a su supuesto papel de subordinación, a la prestación de servicios domésticos y sexuales, a su papel de proveedoras de cuidados y dispensadoras de placer».

Patrón de poder masculino

Y, continúa, «vuelve a proponer un patrón de relaciones marcado por el poder del género masculino sobre el femenino». «Incluso hoy y a un alto nivel», ha confesado.

Con todo, ha reconocido que la violencia que sufre cada mujer y cada niña «es una herida abierta en el cuerpo de Cristo, en el cuerpo de toda la humanidad, una herida profunda que también nos afecta a cada uno de nosotros».

Finalmente ha propuesto santa Bakhita como modelo, cuya vida «nos dice que el cambio es posible cuando nos dejamos transformar por el cuidado de Dios». «Es el cuidado de la misericordia, es el cuidado del amor que nos cambia en lo más profundo y nos hace capaces de acoger a los demás como hermanos. Reconocer la dignidad de cada persona es el primer acto de atención. Es el primer acto de cuidado», ha concluido.

Maratón de oración contra la trata de personas.