Los Durrell. Yo para ser feliz quiero… - Alfa y Omega

Los Durrell. Yo para ser feliz quiero…

Isidro Catela
Louisa Durrell (Keeley Hawes) es la madre de la familia protagonista de esta serie
Louisa Durrell (Keeley Hawes) es la madre de la familia protagonista de esta serie. Foto: Movistar+.

Ver una y otra vez Los Durrell. Yo para ser feliz necesito pocas cosas más. Si no conocen esta deliciosa serie familiar, que les llevará de retorno a su infancia perdida, están tardando. Si me hicieron caso y ya vieron Todas las criaturas grandes y pequeñas, apunten esta, porque es aún mejor.

Los Durrell es una serie británica, estrenada en 2016, de cuatro temporadas, con un total de 24 episodios de unos 45 minutos cada uno, que nos cuenta en Movistar+ las andanzas de una entrañable familia inglesa. Téngalo claro, se van a meter en casa y se van a hacer habituales hasta en las conversaciones de sobremesa.

Está basada en la Trilogía de Corfú, tres libros autobiográficos del naturalista Gerald Durrell.

Con una madre coraje al frente que, tras enviudar, decide dar un giro a la vida familiar, los Durrell parten rumbo a la isla griega de Corfú. Música celestial, paisajes divinos e historias que componen un hermoso fresco costumbrista.

El viaje será, por supuesto y sobre todo, un apasionante viaje interior en busca de la identidad propia y del hogar. Nada que ver con otras tramas de islas griegas al uso, tipo Mamma Mia. Aquí, en los convulsos años 30 del siglo pasado, en el oscuro tiempo de entreguerras, brilla la luz de Louisa Durrell, quien emprende un viaje, que a priori parece una locura, en busca de una vida mejor para los suyos. A partir de aquí, disfruten con las historias de la familia, en general, y de cada uno de los cuatro hijos en particular: Lawrence, el joven que sueña con ser escritor, la tozuda Lesly, la frívola Margo y Gerry, el pequeño amante de los animales. Formen parte cuanto antes de este clan y dispóngase a vivir con ellos un extraño y eterno verano, una dosis de felicidad que es agua bendita de mayo, entre tanta distopía que solo sabe asustarnos con un futuro peor.