Los Diez Mandamientos. VI: No cometerás actos impuros
(del Compendio del Catecismo de la Iglesia católica: tras el nº, los del Catecismo completo)
499 (2373-2377) ¿Por qué son inmorales la inseminación y la fecundación artificial?
Son inmorales, porque disocian la procreación del acto conyugal, instaurando así un dominio de la técnica sobre el origen y sobre el destino de la persona humana. Además, la inseminación y la fecundación heterólogas, mediante el recurso a técnicas que implican a una persona extraña a la pareja conyugal, lesionan el derecho del hijo a nacer de un padre y de una madre conocidos por él, ligados entre sí por matrimonio y poseedores exclusivos del derecho a llegar a ser padre y madre solamente el uno a través del otro.
500 (2378) ¿Cómo ha de ser considerado un hijo?
El hijo es un don de Dios, el don más grande dentro del matrimonio. No existe el derecho a tener hijos («tener un hijo, sea como sea»). Sí existe, en cambio, el derecho del hijo a ser fruto del acto conyugal de sus padres, y también el derecho a ser respetado como persona desde el momento de su concepción.