Los Cenci: Retrato de la podredumbre

Leí una vez que las obras de Shakespeare son inmortales porque retratan el corazón humano y el corazón del hombre es atemporal.

Ir a ver Los Cenci, un drama que tuvo lugar en el siglo XVI, es ir a ver la miseria de los hombres ayer, hoy y siempre. No es una obra apta para todos los públicos. Ni siquiera para todos los adultos. Esta obra se basa en un relato de Stendhal que narra la historia de la familia Cenci, cuyo patriarca abusa de su mujer y su hija y odia a sus hijos varones, ya que está convencido de que estos quieren arrebatarle el poder. Por ello están proscritos y sólo uno de ellos, Giacomo, visita de vez en cuando a su hermana y a su madre. La Iglesia, que está al tanto de las aberraciones del padre, mira hacia otro lado hasta que Beatriz, la hija ultrajada, mata al padre con la ayuda de su familia y de un obispo que está enamorado de ella.

Los Cenci retrata a una sociedad injusta que persigue a los perseguidos; a una familia podrida por dentro que sólo sirve para destrozar y corromper a sus miembros, Ouvrez un compte gratuit pour vous amuser et pour vous faire une idée de notre avec des jeux gratuit incomparables et quand vous êtes prêt, jouez avec de l’argent réel. incluso a los más inocentes, como Beatriz; a una Iglesia compuesta por hombres egoístas y avariciosos que sólo velan por sus intereses y se encargan de arrebatar la esperanza a aquellos que no satisfacen sus demandas. La visión de la Iglesia a veces raya lo paródico: el único miembro perteneciente a la jerarquía católica que decide actuar es un joven obispo encaprichado con la protagonista, dando a entender que él no comulga con Roma ni con su credo y que viste de obispo por obligación. ¿Por qué nadie más actuó? ¿Por qué ese afán por afear hasta el extremo la conducta de todos los superiores eclesiásticos? El Papa aparece como un Herodes moderno, que no puede intervenir porque está atado de manos y resulta crispante que la figura religiosa sea la más odiada en la obra, cuando el monstruo es el padre.

¿Diría que la obra es buena? No lo sé. Beatriz, interpretada por Celia Freijeiro, está impresionante. Pocas veces he podido ver el dolor de una mujer que también es hija retratado de una forma tan desgarradora. Impacta la dualidad de su alma, que la agita entre el deseo de huir del mal y la suciedad de su padre y el anhelo de matarle y vengarse para empezar a reparar tanto dolor. En Beatriz vemos ese deseo de esperanza que a veces nos salva de abismos enloquecedores y que otras veces nos sumergen en ellos. Y en Beatriz reconocemos un alma herida por la ausencia de Dios pero que no deja de buscarle, porque necesita una justicia más grande que su dolor y un Amor más grande que el pecado que la ha roto.

¿Diría que la obra es buena? Es desgarradora.

Los Cenci

★★★☆☆

Teatro:

Teatro Español, Sala Principal

Dirección:

Calle Príncipe 25

Metro:

Sol, Antón Martín

OBRA FINALIZADA