Los amigos son para los jóvenes «el referente esencial» fuera de la familia
FAD Juventud y la Fundación SM presentan su informe Jóvenes y amistad 2023, en el que destaca el valor «esencial» que dan los menores a las redes digitales para reforzar vínculos
La amistad sigue siendo uno de los pilares básicos en la jerarquía de valores juveniles y uno de los elementos de la vida más importantes para los jóvenes. Así lo destaca el informe Jóvenes y amistad 2023, que han presentado este jueves en Madrid la organización FAD Juventud y la Fundación SM.
Se trata de una investigación sobre el valor de la amistad en la adolescencia y la juventud. Concluye resaltando «la trascendencia que tienen los amigos y las amigas como referente esencial fuera de la familia, que hasta la adolescencia constituye prácticamente el universo completo de su vida».
Las razones de esta relevancia de los iguales son, en primer lugar, que «proporcionan a los jóvenes la sensación de ser valorados», pues encuentran en ellos «personas capaces de entenderlos porque realmente los escuchan y respetan». Así, «sienten que importan, y eso otorga seguridad», abunda el texto. Además, las amistades «no solo te muestran cómo eres, sino que también te enseñan cosas que te mejoran como persona», por lo que generan «sensaciones fundamentales para el desarrollo social y personal tales como la integración, la empatía, la lealtad, la confianza o el respeto».
El estudio señala en contrapartida que «sin embargo no todos los jóvenes logran crear esa red de seguridad». Ello «no solo afecta a la formación de su identidad personal, sino que también influye en sus hábitos y en la forma en que abordan la vida en general».
En la pandemia
La investigación, en la que han participado 40 jóvenes y que ha incluido la realización de grupos de discusión y el análisis de diarios personales, también ha abordado cómo influyo la pandemia por la COVID-19 en las amistades. Aunque ese trance «puso a prueba la resiliencia de las relaciones», sin embargo las herramientas digitales «fueron esenciales para mantenerlas y fortalecerlas».
Por ello, en respuesta a determinados prejuicios sobre su influencia en los menores, las redes sociales «lejos de promover el aislamiento» se han revelado hasta la fecha como «espacios vitales» en los que adolescentes y jóvenes «no solo se expresan y comparten preocupaciones, sino también gestionan su intimidad con madurez». De este modo, las plataformas digitales, criticadas a menudo por superficializar las relaciones, «en realidad tienden a fortalecer los lazos de amistad y facilitan una comprensión mutua profunda».
El informe revela en este sentido que gracias a móviles y tabletas, los jóvenes «han aprendido a apreciar la soledad sin sentirse solos», por lo que «lejos de ser un vehículo de desconexión, han permitido a jóvenes y adolescentes establecer límites y fomentar el autoconocimiento».
Uno de los principales desafíos que enfrenta la juventud en el contexto digital es la gestión del tiempo de respuesta a los mensajes recibidos. El informe de FAD Juventud y de la Fundación SM pone de relieve que ante la presión por responder de forma inmediata, «muchos y muchas jóvenes están estableciendo límites claros y aprendiendo a priorizar interacciones significativas sobre la rapidez, reduciendo así la ansiedad asociada a una comunicación constante».
Asimismo, frente a la sensación de saturación y sobreexposición digital que afecta a tantos adolescentes, estos están empezando a optar por establecer «períodos de desconexión» para enfocarse en actividades «fuera de la esfera digital», lo cual «no solo preserva la intimidad, sino que también fomenta relaciones más profundas y auténticas cara a cara». De este modo, la desconexión voluntaria «se está convirtiendo en una declaración de autonomía y salud mental». Elegir cuándo y cómo estar presente o no en internet está siendo cada vez más reconocido por los jóvenes «como una habilidad esencial».