Lo que deja Filomena - Alfa y Omega

Lo que deja Filomena

Alfa y Omega

La borrasca Filomena ha superado incluso las previsiones más alarmistas. A su paso ha dejado nevadas históricas en buena parte del país, con imágenes para el recuerdo, pero también ha traído temperaturas gélidas –especialmente duras para los más vulnerables–, ha bloqueado carreteras e infraestructuras y ha colapsado Madrid, que todavía intenta recuperar la normalidad.

Cuando se produce un temporal de esta magnitud resulta simplista atribuir los daños incalculables solo a la improvisación de tal o tal político o a la falta de recursos concretos (¿o acaso tiene sentido debatir si en la capital debería haber un ejército de quitanieves paradas durante décadas?). Lo que sí se puede es criticar la falta de coordinación entre administraciones y, sobre todo, que los partidos hayan convertido una nueva crisis en otro cruce de reproches y propaganda.

Es descorazonador que ni en los momentos más difíciles algunos sepan enterrar el hacha de guerra y sumar esfuerzos. Cuando estalló la pandemia los perjudicados fueron los ancianos de las residencias. Hoy son quienen no tienen un lugar para guarecerse o los viajeros abandonados a su suerte. ¿Quiénes serán mañana?