Líderes cristianos de Tierra Santa denuncian el plan de Israel de «eliminar» el Monte de los Olivos
El plan de ampliar espacios naturales alrededor del lugar donde oraba Jesucristo «ha sido fomentado por entidades cuya única meta es confiscar y nacionalizar uno de los lugares más sagrados del cristianismo», denuncian los patriarcas cristianos
Los líderes de las principales iglesias cristianas en Jerusalén han exigido a Israel que detenga un plan que contempla ampliar un parque nacional israelí al Monte de los Olivos, en la parte oriental ocupada de la ciudad, donde se sitúan varios lugares sagrados para el cristianismo, informa la agencia EFE.
«En los últimos años no podemos evitar sentir que varias entidades están intentando minimizar, por no decir eliminar, cualquiera de las características no judías de la Ciudad Santa», lamentaron en un mensaje común varios líderes cristianos.
Así se expresaron el patriarca latino, Pierbattista Pizzaballa; el patriarca griego ortodoxo, Teófilos III, y el armenio, Nourhan Manougian, en una carta conjunta dirigida a la ministra de Protección Medioambiental israelí, Tamar Zandberg.
Los representantes de estas iglesias en Jerusalén expresan en su mensaje su «gran preocupación» por un plan de la Autoridad de Parques Naturales de Israel que «alteraría el statu quo» del Monte de los Olivos al incorporar «grandes espacios» de esta zona como parte de un parque natural israelí existente alrededor de la Ciudad Vieja.
«El Monte de los Olivos es uno de los lugares más sagrados para la cristiandad» y «nuestras iglesias trabajan sin descanso para preservar su carácter sagrado», así como «el acceso a peregrinos y visitantes», afirman los líderes cristianos.
Los patriarcas aseguran «el plan ha sido fomentado por entidades cuya única meta es confiscar y nacionalizar uno de los lugares más sagrados del cristianismo». «Esta es una medida brutal que supone un ataque directo y premeditado a los cristianos de Tierra Santa, a las iglesias y sus derechos antiguos e internacionales garantizados» en Jerusalén, denuncian las iglesias.
Consideran que «bajo el pretexto de proteger espacios verdes, el plan parece servir a una agenda ideológica que niega el estatus y los derechos de los cristianos en Jerusalén». Ante ello, instan a Israel a detener el plan y a actuar «lejos de cualquier consideración política e ideológica» que está más allá «de la protección de la naturaleza».
Esta zona se ubica en la parte este de Jerusalén, ocupada por Israel en la Guerra de los Seis Días de 1967 y anexionada bajo su jurisdicción en 1980, en contra del derecho internacional que respeta la reclamación de los palestinos de la mitad oriental como la capital de su futuro Estado.