León XIV a Ayuda a la Iglesia Necesitada: «No hay paz posible sin libertad religiosa»

«Una verdadera reconciliación no puede existir sin la garantía de poder profesar libremente la propia fe». Con estas palabras, León XIV ha subrayado este viernes ante una delegación de Ayuda a la Iglesia Necesitada que la libertad religiosa es una condición esencial para la justicia y la convivencia.

El encuentro, celebrado durante la mañana en el Aula de los Papas del Palacio Apostólico, ha reunido a diferentes responsables de Ayuda a la Iglesia Necesitada con el Pontífice. En sus palabras a ellos, ha elogiado su defensa de la libertad religiosa de las comunidades perseguidas y reivindicado la centralidad de la fe en la construcción de sociedades pacíficas. «No abandonéis a nuestros hermanos y hermanas perseguidos», les ha exhortado recordando las palabras de san Pablo: «Si un miembro sufre, todos sufren con él».

«La libertad religiosa permite buscar la verdad»

El Papa ha alertado sobre la «creciente hostilidad y violencia» que sufre la libertad religiosa en diversas regiones del mundo, especialmente en el caso de las comunidades cristianas. En ese contexto, ha destacado el papel de Ayuda a la Iglesia Necesitada, fundada en 1947 y que durante décadas ha documentado y denunciado los ataques a la libertad de culto en su informe anual.

«Todo ser humano lleva en su corazón una profunda necesidad de verdad, de sentido, de comunión con los demás y con Dios», ha afirmado León XIV a los miembros de Ayuda a la Iglesia Necesitada. Ha añadido que el derecho a creer y expresarlo libremente nace de la misma dignidad humana. Y ha sentenciado: «Enraizada en la dignidad de la persona humana, creada a imagen de Dios y dotada de razón y libre albedrío, la libertad religiosa permite a las personas y a las comunidades buscar la verdad, vivirla libremente y dar testimonio de ella abiertamente».

La libertad religiosa «es el pilar de la reconciliación»

Para León XIV, la libertad religiosa «no es simplemente un derecho legal ni un privilegio concedido por los gobiernos». Al contrario, ha insistido en que «es el pilar de la auténtica reconciliación». De hecho, cuando este derecho se niega, «la confianza da paso al miedo, la sospecha sustituye al diálogo y la opresión engendra violencia». Y citando a su predecesor, Francisco, ha recordado a los responsables de Ayuda a la Iglesia Necesitada que «no hay paz posible sin libertad religiosa ni libertad de pensamiento y de expresión ni respeto por las opiniones ajenas».

El Papa también ha rescatado una enseñanza del Concilio Vaticano II: «La defensa de la libertad religiosa no puede ser algo abstracto; debe vivirse, protegerse y promoverse en la vida cotidiana de las personas y las comunidades». Por tanto, ha reconocido la misión concreta de Ayuda a la Iglesia Necesitada, que promueve el perdón, la reconciliación y el apoyo a comunidades aisladas o amenazadas.

Buscar la libertad religiosa nos convierte en «constructores de paz»

«La reconstrucción de una capilla, el apoyo a una monja, la provisión de una emisora de radio o un vehículo: todas estas son acciones que fortalecen la vida de la Iglesia y el tejido espiritual y moral de la sociedad», ha felicitado León XIV a los representantes de Ayuda a la Iglesia Necesitada. Y ha opinado que cada uno de estos gestos concretos por la libertad religiosa los convierte en «constructores de paz».

Antes de despedirse, el Papa León XIV ha dirigido una última exhortación a los miembros de Ayuda a la Iglesia Necesitada: «Nunca os canséis de hacer el bien» porque los frutos de esa lucha por la libertad religiosa «se manifiestan en innumerables vidas y dan gloria a nuestro Padre celestial».