Despertar cada mañana es estrenar vida, con horizontes nuevos. Y qué te parece, estoy en la estación de Palencia, esperando el tren ALVIA para ir a Madrid y me preguntan: «¿tú eres Nicolás Castellanos, verdad?. Soy Peridis». Y nos fundimos en un abrazo entrañable. Lo primero fue recordar la boda de Evelio, en la montaña Palentina, cerca de Cervera de Pisuerga. Una boda celebrada sobre el blanco de la nieve por el obispo de Palencia y como testigo cualificado y notable el famoso Peridis.
Y por coincidencia en el tren, Peridis ocupaba el 141 y yo el 142. Dos números mágicos que reciben a dos soñadores, quijotes, que piensan en los demás, desde la cultura y desde la solidaridad, desde el encuentro y desde la amistad. Siempre abriendo puertas, levantando pisos y horizontes de vida para romper las barreras que impiden la felicidad.
Me sorprende Peridis por su alocentrismo. No empieza hablando de él. Lo primero me pregunta cuéntame, comparte conmigo, ese Proyecto de Hombres Nuevos sin fronteras. Generalmente nacemos y somos tan egocéntricos que solo hablamos de nuestro ego, sin embargo Peridis, maestro, escritor se asoma a la vida de un viejo amigo.
Le hice una referencia somera en lo social Hombres Nuevos está construyendo internados en el Altiplano a 3.000 y 4.000 metros de altura para que los alumnos no tengan que recorrer 4, 3, 2, 1 horas de ida y otras tantas de vuelta según la distancia del pueblo de la escuela. Todo ello financiado por la Junta de Castilla y León y Ayuntamiento de Valladolid y realizado por las Fundaciones DISI y Hombres Nuevos. Y en lo cultural Hombres Nuevos tiene la única Facultad de Teatro de Bolivia. Y para conocernos mejor le regalé la Revista 25 años de Hombres Nuevos.
¿Quién es Peridis? Además de arquitecto, dibujante y humorista ha cultivado también su faceta como escritor y tras obtener en el Premio Alfonso X el Sabio de novela histórica en 2014 con su primera novela Esperando al Rey, ha publicado un nuevo título, La maldición de la reina Leonor (2016).
Desde su infancia ha estado vinculado a la localidad palentina de Aguilar de Campoo, donde transcurre parte de su proyecto profesional y vital, como impulsor de la Fundación Santa Maria la Real del Patrimonio Histórico y como promotor del programa Lanzaderas de Empleo y Emprendimiento.
Después de este encuentro con Peridis en el tren desde Palencia a Valladolid, concluyo que la vida es maravillosa, porque existen hombres como Peridis que ejerce de sabio, de maestro, de experto, subido en la utopía de la nueva humanidad, y en el fondo la fraternidad universal de mujeres y hombres, pueblos, culturas y razas.
Leer, dialogar, acercarse, escuchar, adentrarse en su pensamiento, contemplar la obra polifacética de Peridis es vivir la utopía, enamorarte de la pasión por vivir, pasar por la vida dejando huella, que provoca ser persona libre, comprometida, abierta a la cultura y al pensamiento para devolver el protagonismo a todos los humanos.
Feliz, sabroso y entrañable encuentro con Peridis, un clásico del arte del bien y buen vivir.