Las Iglesias de Jerusalén rechazan la deportación de los palestinos de Gaza

Los patriarcas y jefes de las Iglesias de Tierra Santa han salido «en defensa de la dignidad y la presencia» de los palestinos en Gaza. En un comunicado aseguran que están «obligados a alzar la voz contra la grave amenaza de un desplazamiento masivo, una injusticia que golpea el corazón mismo de la dignidad humana». «No hay justificación para el desarraigo de un pueblo que ya ha sufrido más allá de lo imaginable», subrayan.

De esta forma, responden al anuncio de Donald Trump que sugiere expulsar de la Franja de Gaza a los palestinos y reubicarlos en «parcelas» de tierra en Egipto o Jordania. Su plan es impulsar un gran desarrollo urbanístico sobre las ruinas de la guerra para alumbrar la que ha definido como «la Riviera de Oriente Medio». Egipto y Jordania se han negado rotundamente a esta propuesta. El rey Abdalá II de Jordania, que departió con Trump en Washington hace unos días, ha anunciado que se opondrá a cualquier intento de alterar el estatus de los territorios palestinos.

Los patriarcas y jefes de las Iglesias apoyan tanto al monarca hachemita como al presidente egipcio Al-Sisi. Destacan «sus incansables esfuerzos por brindar ayuda humanitaria, apelar a la conciencia del mundo e insistir en la protección de los civiles que ejemplifican el liderazgo en su nivel más alto de responsabilidad».

Los representantes de las Iglesias de Jerusalén insisten en que la población de Gaza vive en la tierra de sus antepasados y que no debe verse obligada a exiliarse, ni «despojada de lo que queda de sus hogares, de su herencia y de su derecho a permanecer en la tierra que forma la esencia de su identidad».

«Como cristianos, no podemos ser indiferentes a este sufrimiento, porque el Evangelio nos manda defender la dignidad de todo ser humano», sostienen en su comunicado. Reiteran es necesaria la liberación de los rehenes israelíes y de los prisioneros palestinos.

También instan a que la comunidad internacional actúe con mayor rapidez y decisión para poner fin a esta «profunda tragedia moral y humanitaria». Y solicitan que la ayuda humanitaria entre en la Franja cuanto antes y sin trabas puesto que «abandonarles ahora sería abandonar nuestra humanidad compartida».