Las iglesias de Europa piden a Borrell que la UE se implique en Armenia
El Consejo Mundial de las Iglesias sugiere apoyar con fondos europeos el diálogo entre entidades religiosas de los dos países para fomentar la reconciliación
El Consejo Europeo de las Iglesias (CEI) ha pedido a la Unión Europea que «evite una mayor escalada y se reestablezca un alto el fuego» en el conflicto entre Azerbaiyán y Armenia, retomado el 12 de septiembre. En una carta a Josep Borrell, alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, afirman que estas medidas deben tomarse por «el bienestar del pueblo y la protección y disfrute de los derechos humanos y las libertades» en la región.
La entidad invita a la UE a «implicarse y animar a las comunidades religiosas de los dos países a desarrollar un diálogo interreligioso e intercultural más fuerte». Esto podría hacerse con programas de financiación dentro del marco de la Asociación Oriental», un acuerdo de cooperación bilateral. Es «vital» implicarlas en el proceso de búsqueda «de una reconciliación duradera», pues pueden aportar «mensajes de esperanza, fe y amor» al abordar las raíces de las hostilidades.
Precisamente el Consejo de Seguridad Nacional armenio atribuyó a la implicación de la comunidad internacional el hecho de que el jueves transcurriera sin incidentes reseñables entre ambos países, informa Efe. En los dos días previos, los enfrentamientos causaron 170 víctimas entre los combatientes.
La estrategia de Azerbaiyán
La petición del CEI se suma al llamamiento conjunto de un cese de las hostilidades que el CEI lanzó con el Consejo Mundial de las Iglesias (CMI) el 13 de septiembre. En él se exhortaba al diálogo para resolver las muchas cuestiones pendientes dos años después del conflicto. En él se recordaba que apenas unos días antes, durante la asamblea del CMI, se «planteó la preocupación por la situación no resuelta» después de la guerra de 2020.
En el llamamiento del 13 de septiembre, pedían al Grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y a todos los miembros de la comunidad internacional que animen, apoyen y faciliten un diálogo significativo para una paz justa y sostenible en la región».
El CEI y el CMI también escribieron al presidente en funciones de la OSCE, Zbigniew Rau. En la carta recordaban que el 31 de agosto el primer ministro de Armenia y el presidente de Azerbaiyán se reunieron en Bruselas para debatir sobre el proyecto de un tratado de paz integral.
Sin embargo, «informes y análisis creíbles sugieren que Azerbaiyán está buscando forzar a Armenia a aceptar un acuerdo en sus propios términos, mediante la renovación de las hostilidades mientras la comunidad internacional se centra en la crisis en Ucrania». Y le animaban a hacer «lo máximo posible para evitar un mal uso tan cínico de la situación geopolítica actual».