Laicos en los episcopados - Alfa y Omega

Hace un par de semanas, la Conferencia Episcopal de Bélgica nombró secretario general a Bruno Spriet, de 35 años, casado, padre de dos hijos, máster en Teología y en Administración, previamente gestor de una actividad filantrópica internacional y de una ONG que trabajaba en barrios de chabolas de Lima. El comunicado destacaba que «la tarea principal del secretario general es preparar y asegurar la puesta en práctica de las decisiones tomadas por los obispos en conferencia episcopal, en cuyas reuniones participa».

El nombramiento puede verse en la línea abierta por el Papa Francisco en 2018 al nombrar al primer prefecto laico de la Curia vaticana, Paolo Ruffini, periodista, al frente del Dicasterio de Comunicación. Entre las pioneras en asumir puestos de responsabilidad en conferencias episcopales figuran dos religiosas de gran talla. La hermana Anna Mirjam Kaschner, que es secretaria general de la Conferencia Episcopal Escandinava desde 2009, cuando tenía 39 años. Todavía más mérito tiene la hermana Hermenegild Makoro, licenciada en Teología y en Educación, secretaria general de la Conferencia Episcopal Sudafricana desde 2012, después de siete años como adjunta. La misionera —antigua catequista, profesora y superiora provincial de su orden—, fue nombrada por el Papa miembro de la Pontificia Comisión de Protección de Menores, donde lleva ya ocho años prestando un valioso servicio.

Mirando al país vecino puede verse que la Conferencia Episcopal Francesa cuenta con dos secretarias generales adjuntas: Sophie Daugerias para los asuntos generales, y Diane Pilotaz, a cargo de la comunicación. No es la única mujer con ese tipo de responsabilidad. La portavoz de la Conferencia Episcopal de Suiza es la periodista Julia Moreno, de origen andaluz, que está dando un vuelco alegre, abierto y constructivo a la comunicación de la Iglesia en un país en el que los católicos son minoría, a veces observada con lupa.

El nombramiento de algunos laicos en puestos de responsabilidad de los episcopados refleja mejor el rostro de la Iglesia y suele incorporar una preparación profesional muy valiosa, como es el caso del exdecano de Económicas de la UAM, Fernando Giménez Barriocanal, veterano vicesecretario general de la CEE.