La voz del Magisterio - Alfa y Omega

La voz del Magisterio

Papa Benedicto XVI

La fe en Dios ha animado la vida y la cultura de los pueblos iberoamericanos durante más de cinco siglos. ¿Qué ha significado su aceptación de la fe cristiana? Conocer y acoger a Cristo, el Dios desconocido que sus antepasados, sin saberlo, buscaban en sus ricas tradiciones religiosas. Cristo era el Salvador que anhelaban silenciosamente. El anuncio de Jesús y de su Evangelio no supuso una alienación de las culturas precolombinas, ni fue una imposición de una cultura extraña. La utopía de volver a las religiones precolombinas, separándolas de Cristo y de la Iglesia universal, no sería un progreso, sino un retroceso. La sabiduría de los pueblos originarios les llevó a una síntesis entre sus culturas y la fe cristiana que los misioneros les ofrecían. De allí ha nacido la rica y profunda religiosidad popular, en la cual aparece el alma de los pueblos latinoamericanos: el amor a Cristo sufriente, el Dios de la compasión, del perdón y de la reconciliación; el amor al Señor presente en la Eucaristía; el Dios cercano a los pobres y a los que sufren; la profunda devoción a la Santísima Virgen de Guadalupe. (…) Las estructuras justas son una condición sin la cual no es posible un orden justo en la sociedad. Pero, ¿cómo nacen?, ¿cómo funcionan? Tanto el capitalismo como el marxismo prometieron la creación de estructuras justas y afirmaron que éstas, una vez establecidas, funcionarían por sí mismas; afirmaron que no sólo no habrían tenido necesidad de una precedente moralidad individual, sino que ellas fomentarían la moralidad común. Y esta promesa ideológica se ha demostrado que es falsa. Los hechos lo ponen de manifiesto… Si la Iglesia comenzara a transformarse directamente en sujeto político, no haría más por los pobres y por la justicia, haría menos, porque perdería su independencia y su autoridad moral, identificándose con una única vía política y con posiciones parciales opinables. Sólo siendo independiente puede enseñar los grandes criterios y los valores inderogables, orientar las conciencias y ofrecer una opción de vida que va más allá del ámbito político.

Discurso Sesión inaugural V Conferencia del CELAM. Santuario de Aparecida, Brasil (2007)