«La violencia contra el menor no es solo física» - Alfa y Omega

«La violencia contra el menor no es solo física»

Hay todavía en España una violencia hacia el menor que ni siquiera es reconocible, «incluso se considera disciplina». Para generar entornos seguros para los niños y formar a los padres nace Holistic, nuevo proyecto de Comillas

Cristina Sánchez Aguilar
La mitad de las denuncias de sospecha de maltrato infantil se producen en el ámbito familiar. Foto: Pixabay

Según datos ofrecidos por organizaciones que trabajan con la infancia y que rescata la Universidad Pontificia Comillas para dar a conocer su nuevo proyecto, «aproximadamente la mitad de las denuncias de sospecha de maltrato infantil se producen en el ámbito familiar» y «más de cuatro de cada diez niños y adolescentes en España perciben la escuela como un lugar inseguro, donde están expuestos a maltrato físico y emocional». Ante esta compleja situación para los menores, nace Holistic, una propuesta de acompañamiento, asesoramiento y formación a entidades para el cuidado holístico de la infancia, que enlaza con la prioridad de la Compañía de Jesús por crear entornos seguros para los menores y las personas en situación de vulnerabilidad. «Existe en muchos sectores de la sociedad la tendencia de ver al niño como un futuro adulto, o como una persona en formación. Pero nosotros partimos de la base de que el niño es persona, titular de derechos, y la visión holística pasa por este reconocimiento de su dignidad», asegura Myriam Cabrera, coordinadora de Holistic.

Puesto en marcha en julio –aunque presentado al público el pasado viernes– el proyecto académico está en una primera fase de «creación del equipo y formación interna», aunque «ya hemos llevado a cabo colaboraciones con organizaciones que tienen centros donde se trabaja con niños, centros educativos y otros pertenecientes a la Iglesia», explica la coordinadora. En el futuro, «es posible que trabajemos directamente con los menores», pero Holistic tiene en su ADN «la relación con entidades para la formación hacia una adecuada política de salvaguarda»; «ofrecemos herramientas para ayudar a los niños a detectar conductas inadecuadas y que puedan comunicarlas, e informarles de cauces seguros». Desde esta nueva propuesta, Comillas abordará el marco normativo institucional, mapas de riesgo, protocolos de actuación, estrategias de comunicación, política de transparencia, planes de convivencia, ejercicio positivo de la paternidad… «Queremos impulsar un cambio cultural que no permita el maltrato, pero que vaya más allá de la ausencia de violencia y fomente el buen trato a la infancia».

Comillas lleva trabajando desde 2008 en la investigación de los derechos del niño. De hecho, existe una cátedra «que es referente en las organizaciones de infancia y en organismos públicos». «Este proyecto es un paso más; traslada estas investigaciones al trato directo» en un contexto, el español, «en el que preocupa, por ejemplo, que la violencia familiar hacia el menor –que no tiene por qué ser necesariamente física, sino también emocional– todavía sea una realidad escondida. Es difícil hablar de datos reales porque los casos que no se revelan son muy elevados». «Conocemos la dependencia que tiene el niño del cuidador mientras está en edad infantil; incluso hay ocasiones en los que la violencia ni siquiera es percibida como tal». Cabrera pone el ejemplo del castigo físico: «Hay ámbitos en los que se considera un adecuado ejercicio de la disciplina utilizar el castigo físico. Hay mucho que educar en la conciencia de los ciudadanos», añade.