La Universidad de Yale acusa a Rusia de deportar a 6.000 niños ucranianos - Alfa y Omega

La Universidad de Yale acusa a Rusia de deportar a 6.000 niños ucranianos

Un estudio, financiado por el Departamento de Estado, afirma que los menores han sido llevados a campos de reeducación o introducidos en el sistema de adopción

Redacción
Un niño es evacuado desde Donetsk, en mayo. Foto: Reuters / Carlos Barria.

Más de 6.000 menores ucranianos, entre los 4 meses y los 17 años de edad, han sido enviados por parte de Rusia a campos de reeducación o al sistema de adopción ruso desde el comienzo de la guerra a gran escala. Es la principal conclusión de un estudio del Laboratorio de Investigación de la Universidad de Yale dado a conocer este martes, financiado por el Departamento de Estado.

El experto Nathaniel Raymond, director ejecutivo de ese laboratorio estadounidense conocido en inglés como Yale HRL, indicó en una rueda de prensa virtual que disponen de «pruebas» de que Rusia ha violado la Convención de Ginebra y «otros elementos» de la ley internacional sobre los derechos de los menores y su protección en un conflicto armado.

Según la investigación de la que se hace eco EFE, Moscú retiene a los menores ucranianos en 43 centros, de los que 41 fueron utilizados en el pasado para campamentos de verano infantiles. Raymond precisó, además, que «el 78 % de esas instalaciones lleva a cabo alguna forma de reeducación de menores ucranianos, principalmente de zonas como Donetsk y Lugansk», en el este Ucrania.

Agregó que hay otros menores que han confirmado que han sido puestos en el sistema de adopción y en orfanatos rusos. El experto llamó la atención sobre el alcance geográfico «masivo» de estas actividades rusas, porque los centros adonde son enviados los menores ucranianos están en varias partes, como en la península de Crimea —ocupada por Rusia—, Moscú, el mar Negro y Siberia. E incluso hay una instalación de ese tipo en Magadan, en la costa rusa del Pacífico, «más cerca del Estados Unidos continental que de Moscú», apuntó Raymond.

Manejo de vehículos y armas

El experto explicó que hay dos grupos de menores: por un lado, están los procedentes de Donetsk y Lugansk, que constituyen el grueso de los 6.000 niños, cuyo número ha sido calculado con base en los informes sobre transferencias a los campos de reeducación.

El experto estadounidense subrayó que han podido identificar unos 32 centros donde se están llevando a cabo «esfuerzos sistemáticos de reeducación» para «exponer» a los menores ucranianos a una educación militar —incluido entrenamiento físico y manejo de vehículos y armas—, además de una enseñanza académica rusa y un patriotismo cultural. El segundo pertenece a lo que Rusia denomina «evacuados» de Jersón, Járkov y Zaporiyia, que, según Raymond, está siendo puestos en el sistema de adopción ruso.

Los alumnos de FP de Los Boscos (Logroño) presentan Cunas que Salvan Vidas. Foto: Efe / Raquel Manzanares.

Alumnos salesianos envían incubadoras

Mientras Rusia deporta niños ucranianos, el colegio Los Boscos, de Logroño, intenta salvarlos. Un grupo de alumnos de Formación Profesional enviará en los próximos días media docena de incubadoras básicas a Ucrania, dentro del proyecto Cunas que Salvan Vidas, en el que colaboran centros de Castilla y León. En la iniciativa colaboran otros ocho centros de Navarra, Castilla y León, País Vasco, Asturias y Madrid vinculados a los salesianos. Una docena de estas incubadoras ya están instaladas en países africanos y sudamericanos, informa EFE.

Se trata de cunas cerradas, producidas con materiales plásticos y con sensores con los que se garantiza que en su interior un bebé mantiene las condiciones óptimas de temperatura, humedad y luz. Además, pueden funcionar conectadas tanto a la red eléctrica como a baterías, lo que permite que no dejen de funcionar cuando hay cortes de suministro. Estos dispositivos fueron ideados por un ingeniero que ofrece las instrucciones para desarrollarlos de forma abierta y las ONG Medicina Abierta al Mundo y Ayuda a Contenedores han colaborado en su transporte.

Niños solos en Turquía y Siria

También los niños de Turquía y Siria están en peligro a causa del terremoto que golpeó ambos países el 6 de febrero. World Vision ha compartido su preocupación por la grave situación de estos menores no acompañados en Siria. El ya sobrecargado sistema de protección de la infancia en el noroeste de Siria está ahora colapsado, aseguran.

UNICEF calcula que el terremoto ha afectado a 2,5 millones de niños sirios. Respecto a los que no están acompañados, «el número aumenta cada día que pasa, ya que los equipos de búsqueda y rescate siguen encontrándolos». Incluso a «bebés que quedaron atrapados bajo los escombros tras el terremoto», explica Eloisa Molina, directora de comunicación de World Vision.

Muchos han perdido a uno o ambos padres. Algunos estaban con ellos en Turquía, y al verse solos han decidido volver a Siria y buscar allí a sus parientes. Según las primeras evaluaciones de la entidad, sus edades oscilan entre los pocos días de vida y los 8 años. La mayoría de ellos carecen de documentos de identidad.

En los primeros días tras el terremoto, World Vision advirtió de los graves riesgos a los que podrían enfrentarse los niños tras una catástrofe de tal magnitud. Afirmaba que están expuestos a diversas formas de abuso y explotación debido a su mayor vulnerabilidad. En casos como el de la bebé Aya, nacida bajo los escombros y que ha perdido a toda su familia, se ha llegado a sospechar incluso de varios intentos de secuestro.

World Vision está movilizando actualmente a sus equipos de protección sobre el terreno para garantizar que se puedan establecer vías de derivación seguras. También utilizará sus centros de protección de la infancia.