La situación va a peor - Alfa y Omega

Los civiles en el estado de Karen, en Myanmar, están en dificultades debido a la crisis política. La batalla entre el Tatmadaw [las Fuerzas Armadas birmanas] de Myanmar y la Brigada 4 de la Unión Nacional Karen [Ejército que defiende la autodeterminación del pueblo karen] tuvo lugar en la aldea de Duyinpin Shawn y sus aldeas vecinas, en el municipio de Palaw, el pasado 7 de septiembre.

«Antes del inicio de la pelea, los aldeanos comenzaron a trasladarse a lugares más seguros, ya que previeron la posibilidad del desastre. Después de la contienda, más vecinos comenzaron a dejar atrás sus residencias para esconderse en la jungla. Los que se quedaron en sus casas están muertos de miedo», dijo una señora que ayuda a las personas en dificultades.

Los que huyeron de sus aldeas son en su mayoría de etnia karen y de otros grupos étnicos, habitantes de la zona. De momento, más de 1.000 personas se encuentran desplazadas, según cuentan algunos pobladores de la zona.

Unas 120 personas mayores, enfermos y niños encontraron refugio en la iglesia católica de K’de ’, en Palaw Township, diócesis de Mawlamyaine. Los suministros de ayuda, especialmente de arroz, sal y pasta de pescado, se envían a quienes están bajo el cuidado del párroco a través de la dirección del obispo Raymond Po Ray, de la diócesis de Mawlamyaine, y párroco de K’de ’. «La mayoría de las personas pasan las noches insomnes y se trasladan a lugares donde pueden esconderse. Intentan tener tiempo para descansar al menos un rato el día. Además, las fuertes lluvias dificultan la situación», dijo un aldeano que no quiere que se conozca su nombre.

Debido a los anteriores ataques aéreos, los niños de las zonas han quedado traumatizados. Los desplazados internos necesitan alimentos debido a los continuos combates y los bombardeos con morteros del Tatmadaw.

Dicen que se sabe que la mayoría de las áreas de Tanintharyee son lugares donde empresas relacionadas con las Fuerzas Armadas tienen grandes inversiones en diferentes sectores económicos, y que han obtenido la tierras por la fuerza. El cruel Tatmadaw también invadió, robó y destruyó las propiedades de los aldeanos en Mutraw del 3 al 7 de septiembre de 2021.

Las mujeres son utilizadas como escudos humanos. Son sometidas a trabajos forzados, tortura y violencia sexual por parte de los soldados.

Muchos refugiados están indefensos y la situación solo empeora.