La Santa Sede reduce el gasto por tercer año consecutivo y alcanza un nuevo mínimo
La pandemia y la caída de las donaciones provocan un déficit de 33 millones de euros
La Santa Sede ha vuelto a reducir por tercer año consecutivo su presupuesto. Para este año 2022 prevé unos gastos de 289 millones de euros, frente a los 293 del año pasado, lo que supone un nuevo mínimo histórico. El propósito del Vaticano es afrontar el déficit previsto de 33 millones de euros provocado por la pandemia y la caída en las donaciones.
Según informa Europa Press a partir de un comunicado de la Secretaría para la Economía, en el que se detalla la aprobación del presupuesto para la Curia Romana, la partida que más dinero se lleva son las nunciaturas apostólicas, un total de 127 representaciones diplomáticas en todo el mundo, que se llevan 41 millones de euros; seguida por el Dicasterio de la Comunicación, con 38 millones.
Como ha explicado el prefecto de la Secretaría para la Economía, el sacerdote español Juan Antonio Guerrero Alves, este año los gastos de la Curia alcanzan un nuevo mínimo histórico. Como novedad, además de los dicasterios y los organismos de la Curia Romana, se han incluido otros entes que son propiedad de la Santa Sede y, por tanto, están bajo su responsabilidad económica, como el Hospital pediátrico Bambino Gesù.
Aunque el balance de la situación financiera real de la Santa Sede será presentado en junio de este año, Guerrero Alves ha explicado que se prevén unos ingresos de 770 millones de euros este año, mientras que los gastos se sitúan en 803 millones, lo que supone un déficit total de 33 millones, frente a los 42 millones que en la práctica fueron presupuestados el año pasado.
Caen las colectas al menos un 15 %
El año pasado se publicó por primera vez el desglose de fondos para el Óbolo de San Pedro, con unos ingresos de 47,3 millones de euros y unos gastos de 17 millones. Este año aún no se han presentado datos precisos del Óbolo porque todavía no están cerrados. «Aún nos están llegando los donativos de la colecta de 2021 de algunos países a través de las nunciaturas», ha asegurado Guerrero Alves.
El prefecto ha asegurado que esta colecta se ha reducido drásticamente. «Grosso modo puedo decir que en 2021 se ha vuelto a experimentar un descenso respecto al año anterior que me atrevo a cuantificar en no menor del 15 %. Si en 2020 la colecta total del Óbolo fue de 44 millones de euros, en 2021 no creo que supere los 37 millones. La disminución de 2021 se suma a la que hubo entre 2015 y 2019, del 23 %, y del 18 % de 2020, primer año de pandemia», ha asegurado.
Guerrero Alves ha subrayado que se espera que muchas de las fuentes de ingresos que han disminuido con la pandemia puedan reanudarse cuando la situación general mejore. No obstante, ha reconocido que tienen que pensar «en otros métodos de solicitar la ayuda de los fieles y de recibir donativos». En este sentido, ha explicado que están pensando estrategias para «mejorar la eficiencia interna, optimizando el rendimiento del patrimonio».
«Necesitamos también buscar modos de atraer más donaciones. El primer requisito es la transparencia y el dar cuenta con limpieza, en lo que creo que hemos dado muchos pasos. Aparte de dar cuenta cada año por este medio del presupuesto y del balance, este año esperamos dar cuenta de las entradas y salidas del Óbolo y enviar a las Conferencias Episcopales para su conocimiento las cuentas de la Santa Sede», ha añadido.