La religiosidad popular se abre paso en la calle - Alfa y Omega

La religiosidad popular se abre paso en la calle

España asiste estos días a la salida de las primeras imágenes religiosas con la mirada puesta en la Semana Santa. Hay «mucha ilusión» en el mundo cofrade, destacan desde la CEE

José Calderero de Aldecoa
La patrona de Málaga salió en unas andas de la Archicofradía del Paso y la Esperanza, y no en su trono habitual. Foto: Francisco Carneros

El 7 de marzo de 2020 fue la última vez que una procesión recorrió las calles de Málaga. Un año y medio después, este sábado, 11 de septiembre, los malagueños han vuelto a ver una imagen recorriendo su ciudad, aunque no se trata técnicamente de una procesión, sino de un traslado. A las 6:30 horas, la Virgen de la Victoria ha sido llevada desde la catedral hasta su santuario, un acontecimiento histórico que ha contado con la presencia de infinidad de fieles y curiosos. «Había muchas ganas de ver a la patrona otra vez por las calles de Málaga. Ha sido muy emocionante», resume Miguel Orellana, hermano mayor de la Real Hermandad de Santa María de la Victoria.

A esta primera salida se le pueden añadir muchas otras en las próximas semanas. En Jaén, por ejemplo, el obispo acaba de aprobar la «gradual y prudente vuelta al ejercicio del culto público fuera de los templos» gracias «a la mejora de la situación sanitaria». De todas formas, «será necesaria siempre la autorización eclesiástica para cada acto de culto público» y que las hermandades y cofradías «cuenten con el visto bueno de la autoridad civil competente», ha decretado Amadeo Rodríguez.

A Jaén se sumó el martes la Provincia Eclesiástica de Sevilla, formada por las diócesis de Sevilla, Asidonia-Jerez, Cádiz y Ceuta, Canarias, Córdoba, Huelva y Tenerife, que ha decretado la vuelta del culto externo. No obstante, insta «a los fieles a seguir atendiendo las disposiciones de las autoridades».

Visto bueno de la CEE

Estos decretos, así como el resto de iniciativas para la progresiva vuelta a la normalidad, han sido valorados «muy positivamente» tanto en el mundo cofrade, en el que «hay mucha ilusión», como en la Conferencia Episcopal Española, pues se trata de una necesidad. «Al igual que el corazón humano, la piedad popular –una de cuyas expresiones son las procesiones– necesita expandir lo que siente en su interior», subraya Juan Luis Martín Barrios, director del Secretariado de la Comisión para la Evangelización, Catequesis y Catecumenado de la CEE.

Un efecto similar han producido las declaraciones del presidente de la Junta de Andalucía, quien confesaba en una entrevista concedida recientemente a Canal Sur Radio que «no hay nada que me gustara más que ver las imágenes en las calles». Aunque Juanma Moreno fiaba esta posibilidad a «la evolución de la pandemia» y a que «la autoridad eclesiástica decida que es oportuno hacerla».

Para Martín Barrios las palabras de Moreno son de agradecer. «Me parecen muy positivas», asegura al mismo tiempo que pide una mayor coherencia en las medidas. «Estamos viendo algunas cosas que nos sorprenden». Por ejemplo, «en la ciudad en la que vivo las autoridades han puesto dificultades para realizar un tramo de peregrinación» al aire libre. Sin embargo, «durante el fin de semana se ha producido una concentración popular folclórica de temática romana».

Gran ovación

Cuando se abrieron las puertas de la catedral de Málaga para iniciar el traslado de la Virgen de la Victoria hasta su santuario, «la gente rompió a aplaudir». En el ambiente «había mucha ilusión por ver otra vez a la patrona de la ciudad» en la calle y «llamaba la atención el ambiente de piedad», asegura Miguel Orellana, hermano mayor de la Real Hermandad de Santa María de la Victoria.